Destruir después de leer.

Si la belleza fuera
el páramo de un desierto
te estaría viendo
con ojos ciegos.

Cada poro de Dios
por tu contorno.

Y serías sombra
que se disuelve
en una realidad sin cuerpo.

Algo a qué atenerse
a cincuenta grados sin cobijo,
parada y metro
en sus cuatro estaciones
en tierra de nadie.

Perder el control del universo
en mis fueros internos,
el kaliyuga memorandun.

Pero tú,
tal vez no seas consciente
de mi perverso sueño.

Solo un espejismo
en mi mente
a cincuenta grados a la sombra.

Bienvenido amor.

 

difícil cruce de caminos personal¡¡¡¡¡¡


gran poema¡¡¡


saludos desde Santander¡¡

 

Excelente querido amigo!!!
Hay pasión y profundidad sensible que traspasa...me ha gustado...
Cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Un gran cambio que debes afrontar con ese nuevo amor que
te ilusiona y llena de anhelos. Rico enamorarse cielo, vívelo
con toda la intensidad de tu alma. Besitos apretados en tus
mejillas.