Orquídeas blancas

Prendida flor​

destila miel

tu frágil cáliz​

hilo fugaz​

cae
​

la entera pureza

doblegada
​

la delicada curva

del beso
​

(rasante antorcha)​

soñada noche

en el desvelo​

fresco gemido

como un rezo​

la oscuridad​

la pálida luz​

de la caricia

líquido ardiente
​

bebe silencio
el lento descender

de la mirada
​

y orquídeas blancas

en mi mano
​

tu cuerpo breve

 

Lindo poema!

 

Muchas gracias por pasar a leer y dejar tu marquita en este humilde rincón de letras.
Dani.

 

Excelente!!!

 

¡Gracias, Nube por tu comentario! Abrazo grande.
Dani.

 

La curvatura de los pétalos son las caderas del amor, dónde las caricias son olas de sensualidad. Bellísimo poema, Solaribus, saludos Daniel

 

Como una gotita de esencia que, exaltada, descubre la inmensidad divina del Sentimiento querido amigo...muy bello!
Un gusto siempre...cuídate mucho y bonito finde!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Un lujo que me doy, que tan buen poeta pase por mi humilde rincón y deje el registro de su visita. Saludos, amigo mío.
Dani.

 

Me guardo en un bolsillo del pecho este comentario tan hermoso, amiga buena y leal. Te envío un gran abrazo desde este Buenos Aires de invierno. Cuídate mucho en este raro tiempo que toca vivir, Nancy querida.
Dani.

 

Cuanta pasión hay en estas letras mi dulcísimo poeta, desde que
silencio puede una noche de desvelo ser una antorcha rasante en
la curva del beso? Desde que hilo fugaz puede prenderse una flor
tan delicada en las manos del poeta? Hay caricias que se hacen
deuda desde las palabras que se pronuncian en una compartida
oscuridad. Gracias, siempre. Besitos apretados en tus mejillas.