Sed de gloria y gases...

Todos tenemos ansiedad, secretos,
tribulaciones interiores, manos
para pelárnosla, pereza, hermanos
por enemigos y al cuidado nietos...

Todos tenemos nuestros vericuetos
y hábitos -pocos- más o menos sanos;
nos arrastramos como los gusanos
y ni al morirnos nos estamos quietos...

Todos tenemos en la minga el seso,
lengua afilada, sed de gloria, gases,
siempre alguien cerca que nos pincha en hueso,

buena memoria, mal perder y dudas;
Desescalamos la idiotez por fases
y nos tragamos las mentiras crudas...

 

Excelente. Harías un buen dueto con don Francisco de Quevedo. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

Mira que eres intrépido. Tu audacia verbal solo es comparable a tu destreza poética.

Mi abrazo hasta Alicante.

 

Imposible pasar por este soneto y no quedarse pasmado con tu capacidad poética, cada verso una sorpresa... "y ni al morirnos nos estamos quietos", fabuloso.
Un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Tus palabras saltan como chispas encendidas que iluminan y alegrsn los momentos. SALUDOS.

 

Hola Miguel, te perdonaré la barbaridad por el cariño con el que la has dicho. ¿Un dueto con don Francisco? ¿Yo? Como mucho para sostenerle la pluma... menos mal que el maestro ya se murió y no te ha escuchado.
Gracias por pasarte, amigo. Un honor para este pobre aprendiz de Quevedo.
Un abrazo

 

¡Adulador! Eso se lo dirás a todos...
En cualquier caso muchas gracias, querido Vicente. Lo cierto es que este coronavirus (la COVID para los amigos) está sacando lo peor de mí...
Se te quiere y admira, vuelva ese abrazo para Cádiz hasta dar contigo

 

Gracias por tus palabras, Salvador. Y muchas más gracias por el inesperado regalo que tuve el inmenso honor de recibir de tu parte. Lo guardaré entre mis mejores pertenencias, puedes estar seguro.
Un abrazo sincero

 

Gracias, Rosendo. Las tuyas honran este humilde rincón de letras.
Un saludo cordial

 

Gran soneto, estrambótico, y excéntrico, como me gustan a mí por lo menos. Todo él, dedicado sin homenaje alguno, si acaso, irónico o sardónico, a nuestra pequeña gran idiotez de hombres. Un abrazo!

 

Nuestra pequeña gran idiotez de hombres, esa gran desconocida...
Gracias por entender el mensaje, Ben. Y sí, homenajes a la idiotez los justos, que ya están los políticos para ello.
Un abrazo

 

Dicen, compañero (glu-glu): Que es más fácil engañar (glu-glu) a alguien, que convencerlo de (glu-glu-glú) que lo están engañando.
Seguramente (glu-glu) por eso, cuando se escribe con verdades, (glu-glu) y se esgrimen razones de "peso" (glu-glú) como es el caso de este soneto, (glu-glú-glu) se expone uno a que no le hagan ni caso (glú-glu) y el poema se hunda, en pos de cualquier chuminada tan efímera (glu-glu-glú-glu) como los gases que describes.

...Como sea, al que suscribe, le gustó tu trabajo, y te manda aire de su aire, para que sigas navegando.

El que la coja... ¡ Pa él !

Yástá.

Un abrazo gigante.

 

Hola: Mucha agudeza y mala leche en tu soneto. Saludos

 

Pues a toda vela navego gracias al viento que me envías, querido Manolo. Otros lo hacen a auto propulsión, yo prefiero que me empujen, jajajajajajaja, tú ya me entiendes.
Ya sabemos cómo funciona esto, amigo. Un abrazo, gracias por pasarte

 

Por qué mala leche? Siento si así se aprecia, te juro que no era mi intención...
Gracias por pasar. Un saludo