Ángel mío

Abre tus alas y cúbreme con ellas,
ven a desatar el fuego de la dama
y a despertar la miel de la doncella.

Entre el suave plumaje de tu piel
el deseo toma vuelo junto al ruego,
la sed del vientre te implora fiel
con el deseo vivo en nuestro fuego.

En el roce de tus dedos húmedos
por las cavidades de mi cuerpo
se eclipsan los tímidos gemidos
y entre gritos tomas mi templo.

Eres ser celestial de cetro ardiente
y aferrado a mi cintura te aseguras,
en un ritual de amantes fervientes
nos perdemos entre sudor y ternura.

Al cielo llegamos mutuamente
con el estallar de nuestros cuerpos,
entre tus alas duermo dulcemente
con los sentimientos despiertos.


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Que hermoso poema me ha gustado mucho
es un placer pasar y dejar un abrazo de colores,

 

Y como canalizar ese fuego para que no arrase los campos?
como evitar el sismo que provocan las yemas de dedos sagrados.

esto sí es un poema, y uno perfecto.

 

Apasionado poema pleno de excelentes imágenes para recrear
el amor, placer leerte Annie, gracias por compartirlo en el foro.
Besitos apretados en tus mejillas.