Abrigo humano

Oteará,
misma cólera: fugitivo
en el pecho.

Sonoridad.

Éramos libertad, sin nadie y sin ti.

Prórroga.
Pero la vida pasa.
Pena y castigo

a tientas; el inquisidor
(de ensoñación)
a medio cerrar
la puerta

Da de beber a sus muertos.

pesa el crucifijo: existe
el milagro
de los peces,
la tentación
y lo malo de mí.

Otra realidad desnuda.

Me pregunto

¿Dónde arderá un paraíso para mí?

 

Apreciado Amigo y Admirado Poeta @Martín Renán :

No sé que me ocurrió con sus líneas, desde hace tiempo las leía, muchas veces no lograba sentir o comprender en su totalidad, me quedaba como incompleta, pero de un tiempo a la fecha, cuando lo leo, logro conectar con esa parte humana que resalta sutil en sus escritos, no sé si se trata de mi o se trato de algún cambio en Usted, pero lo celebro porque disfruto más y mucho mejor la lectura de sus valiosos aportes. Volviendo al escrito, la última línea, me tocó el alma no solo la mente y es el foro de Filosóficos, Existencialistas y/o Vitales. Me pareció tan emotivo, que duele. Muchas Gracias por compartir su arte conmigo también. Le saludo afectuosamente y le deseo hermosos días plenos de Salud, Armonía, Fortaleza y sin dudar, Poesía ☘

 

un gusto leerte poeta.
saludos.

 

Un esfuerzo por comprender la ironía de la vida, eso es lo que abriga y desnuda. Quizás el ser humano sea capaz de descubrir un paraíso en el infierno sin saber que en su infierno puede estar el paraíso.

Abrazos Martin. Felicidades por la obra.

Palmira

 

qué interesante poema.

a veces volver al infierno es entrar al paraíso, diría yo. anhelamos el placer y el dolor.

salud.

 

Sensible y reflexivo el destilar de tus versos querido amigo... profundidad en la mirada que rastrea, constata...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy