El amor sexual

el amor sexual no estaba exento de emociones, eso sì: se desarrollaba siempre en los ominosos
hoteles alojamiento, allì, en la oscuridad màs absoluta mientras las sàbanas eran blancas,
fantasmàticas; esto no era todo: los gemidos poblaban el establecimiento e incluso, a veces,
se desarrollaban dramas de toda ìndole, tragicomedias de toda especie, bàsicamente

grotescas: newton afirmò en sus ùltimos dìas, durante un àgape, que la poesìa era una
solemne tonterìa, en lo cual parece que tenìa absoluta razòn, o, como solemos decir:
hacer el verso; ahora bien, el apelaba a toda clase de metàforas (ademàs de la alquimia)
como ser enanos en hombros de gigantes, un niño jugando con caracolas marinas en la

orilla del mar de la verdad, y asì por el estilo, acaso solemnes tonterìas, hoy ya biografiadas
conveniente, oportunamente; volviendo al tema del primer pàrrafo: la pasìon sexual no està
exenta de emociones, por el contrario: es rica en ellas al punto tal que es pura emociòn:

emociòn sexual, ciertamente, sentimiento sexual, a ciencia cierta (adoro las catacresis, los
lugares comunes, las frases hechas, trilladas) lo cual no se contradice con las veleidades
intelectuales: todo converge, todo confluye, què hermoso quilombo, què lindo bolonqui

 

"Alto bondi", dirían los pibes...
Un gusto leerle en esta convergencia.
Saludos.

 

Gracias por compartir tu trabajo en el foro Licprof, placer
leerte. Besitos apretados en tus mejillas.