Otra noche sin escribir

Anoche volví a acostarme en la dura cama,

fue otra noche muy aburrida,

no leí, ni tampoco pude escribir nada,

tooooda una noche perdida.


…Sorpresa!

Me desperté muy en la mañana

con un mundo de letras encendido,

donde un libro abierto era mi cama

y arropado con las hojas del libro había dormido.


Me levanté con buen apetito,

entonces tomé un buen desayuno,

empanadas de letras, y de versos un potito,

todo, acompañado con cuatro haiku de puro zumo.


Y ahora sí, preparado,

después de un litero alimento,

a vivir lo no vivido y lo no soñado,

en el mundo donde solo habla el sentimiento.


Era una experiencia muy hermosa,

de versos y poesías se trataba,

donde vivía lo vivido y soñaba con la prosa,

y donde la espina nunca maltrataba.


Y al levantarme de la cama,

y colocar los pies en el suelo,

se acabó la lírica trama,

porque el frio piso me despertó del lírico desvelo.


Y aquí vuelvo a estar yo

triste y aburrido,

porque transcurrió la noche y nada pasó,

otro día sin haber escribido.


Rafael Puello

Barranquilla - Colombia

 

Estimado Rafa, le recomiendo una pequeña dosis de Diezepan al 05 %
y después me cuenta.
Cordialmente:

 

Listo Ivan, después te contaré, gracias por leer...