Caminaba

Para Beirut.

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Caminaba. O no, destilaba proximidad de la noche por los oídos… no sé bien. Dormía cuando andaba. O sí. Era la respiración acompasada. La falta de consciencia, especie de blanco negro (tal vez no sea asunto de colores sino de descanso de las presencias). Ese agujero con paredes livianas. La cocina el baño comedor el lavandero, andaba. Echado al regreso, como nunca andan los ratones.

Y entonces el sobresalto blanco: fortísima brisa iridiscente que atraviesa la carne el sueño la vida, y se la lleva, con los poemas, con la labor de mañana, hacia eso. El eso. Coro indefinible del que ya no. Nosoy, noabrolavoz, nonada, sinada. Le dicen negro, pero tal vez no fue asunto de colores, sino dolor repentino que ni siquiera permitió gritar antes de llevarse el agua, los minerales, electrones, neutrinos quarks. El estruendo llegó luego (el sonido es lento) cuando ya no quedaba nada qué quemar-se.

Caminaba porque tenía que. Tan cerca de la irresponsabilidad de quien y de quien y de quien y de quien y de quien. La vida se vio despegada de su cuerpo en el sueño deseado incumplido. Quebrada en micras sin oportunidad de ser líquidas en un estallido; cuando vino a por los tímpanos, no quedaban, se habían ido.

Solo andaba, peligrosamente, sin darse cuenta (asuntos del cansancio presente y futuro… la confianza, la idiotez del mundo) peligrosamente brazo relajado (nunca fue un asunto de colores, sino de destructuras) peligrosamente, ni tiempo para lágrimas.

Y ocurrió. Ahora todo el mundo lo sabía. Pero anoche, anoche solo quería dormir luego de la labor sudor fatiga afán, llámelo como quiera. Mientras usted lo llama, el quien sigue en su mansión de los suburbios llenando arcas –ya se urdirá la excusa pagada que libere-

Andaba hace un segundo. Ni siquiera hubo tiempo de doler. Ahora es nada, Nada y humo.



César Guevara
¡Fuerza, Beirut!
Agosto cinco, 2020.

 

Mi Admirado Poeta J @César Guevar :

Por su sensibilidad ante el dolor de otros que no son ajenos, por su humanidad manifiesta, por esa hermandad que traslucen sus líneas, por su empatía sincera y su maravillosa forma de transmitir y transcribir sentimientos nobles a letras, es que dejo, este comentario. Solo de haberlo visto, tan solo de imaginarlo, ese estallido de dolor y muerte global doliente es que no sé que decirle pero Usted comprende mi Querido Amigo, Usted comprende. Muchas Gracias por escribir y por compartir su Arte del Alma. Le saludo afectuosamente y le deseo intensamente, mejores días que los que se han venido sucediendo ☘

 

Le confieso que yo tampoco sé qué decir. Escribí eso y lo releo y me parece tosco, pobre, insuficiente... sobre todo, inútil. Y me da rabia ¿sabe? Rabia inmensa, intensa.

Un día de estos tal vez escribiré sobre lxs administradorxs de la vida y de la muerte. Cien existires arrancados de la vida como si nada, en fracciones de segundo, y otrxs más, ("quién" sabe cuántos) que se irán también a raíz de lo mismo luego de infinita agonía. Suenan a poco ¿verdad? Ante los 700.000 y más que ya se ha llevado el virus. Disculpe si desvarío. Si no le respondo adecuadamente. ¿Sabe? Su presencia de alguna manera suaviza estos sentires. "No soy yo solo" me digo. Aunque me siga torturando el impacto de un niño roto, o de una hermana hecha dolor y grito por su hermano calcinado, o así sucesivamente. Usted comprende, mi Querida Amiga, usted comprende.

Yo también le deseo mejores días. Salud, aire limpio, libertad y sonrisa, amor de todos los tipos. Mire, muchísimas, pero muchísimas gracias por haber venido hasta este rincón -al que no vendrá mucha gente- a leer cosas duras y tristes.

Por favor, no deje de cuidarse.

Hasta pronto.

 

Mi Apreciado Amigo y Admirado Poeta J @César Guevar , no se disculpe por sentir, ni siquiera por ser humano, mucho menos por no "adornar" las líneas que han brotado de su noble sentimiento de empatía hacía el dolor y desgracia de otros. No importa si desvaría, si se explaya, si no sabe que decir porque lo comprendo. Tampoco deje de cuidarse Usted por favor. Letras como estas suyas hacen hincapié en eso, de lo que estamos hechos y no debemos olvidar. Muchas Gracias por compartir ☘

 

Gracias a ti, Mar_, por llegar hasta aquí a buscarme, a darme una palmada en el hombro. ¿Sabes? Solo tengo en la mente un poema de un cantor compatriota tuyo: Víctor Heredia, que ante cosas como estas declaraba "Ya no sé qué hacer, ni tengo con quién".

Estamos destruyendo el mundo, vale. La vida que por suerte llegamos a tener. Algunxs por no darnos cuenta y otrxs por tener el corazón enfermo de egoísmo. ¡Y yo que ni siquiera les sé escribir en su idioma a la gente de Beirut, del Libano todo! Me siento tan inútil.

Gracias por venir, vale. De verdad gracias.

Y cuídate. Leí que el maldito virus ese está repuntando en tu país. Aquí cada día es peor. Cuídate de verdad, mucho.

Hasta luego, que tengas un buen día.

 

Carajo hermano !!

 

Gracias por comprender.

 

Sí. Carajo hermano. ¡Qué vaina!

Gracias por estar.

 

impacta la imagen y el escrito.
saludos.

 

Saludos. La obra pictórica es de Gerald Scarfe; se denomina "El grito". Está asociada a la película de Alan Parker "La pared" (música de Pink Floyd).

Muchas gracias por venir.

 

Poeta Cesar, leo su prosa, que pocas veces me animo venir por estos rumbos y se me hace impactante. Leo sus comentarios al principio y me intiga que piensé que esta prosa queda corta. Si fuese así que no será cuando quede satisfecho con le producto de sus letras?
En la distancia le leo y recorro sus versos para desayunar de buena poesía...

Besos de colores desde mi amarillo,

 

Besos de esperanza hasta su amarillo, Lupe. Se los envío.

El sentimiento es de impotencia. Uno escribe y ¿para qué sirve hacerlo? ¿a quién salva? ¿en qué ayuda? Es en ese sentido que siento mi poesía insuficiente y corta. No puedo imaginar, sin estremecerme de dolor y de rabia, el sufrimiento no ya de quienes murieron, sino de lxs que quedaron vivxs. Lxs hijxs sin padres, los padres y madres sin hijxs... arrancados de esta vida por una explosión que pudo haber sido evitada.

Mire, le agradezco muchísimo que haya venido a verme hasta aquí, hasta estos predios por los que usted -según me dice- no suele venir mucho. Así que es un honor que me hace. Le deseo un amarillo brillante, bonito, satisfactorio para su sentir y para su poesía siempre hermosa.