Necesidad de pertenencia

La ilusión de sentir
el apremio por mentir
el deseo de asentir
aunque no estemos de acuerdo

La maestría en el fingir
y el secreto bien guardado
detrás de máscaras pudorosas

Amalgama
plastilina
oquedad que te domina
y una cruel necesidad
de pertenencia
sin soledad.

¿Más vale solos
que mal acompañados?
¡Cualquiera cae!

 

Hola Felipe:
"La maestría en el fingir
y el secreto bien guardado
detrás de máscaras pudorosas."

Tarde o tremprano, la verdad siempre aflora, por mucho que se quiera fingir. Por eso coincido del todo con la sabiduría del refranero popular: Mejor estar solo que mal acompañado. Porque la caída puede ser estrepitosa. Gracias por compartir su poema. Saludos.

 

Tienes toda la razón poeta. Pero aunque todos concordamos en lo sabio del refrán, no todos lo siguen al pie de la letra. Hay mucha gente que prefiere las malas compañías a la soledad, tal vez porque no se soportan o... Bueno, no sé porqué, pero pasa y mucho. Yo también prefiero la soledad a las compañías tóxicas, será porque me agrada mi compañía.
Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas

 

Honda y sensible reflexión nos compartes querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias Nancy por tu amable comentario. Celebro que te haya gustado. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas.

 

Sin duda comparto tus letras, mas vale solo!! Las malas compañías
pueden destruirnos la vida y hacer imposible la simple cotidianidad.
Me encanta leerte mi queridísimo Tonisan. Besitos apretados en tus
mejillas.

 

El error, querida Bristy, es que demasiados lectores piensan que el poeta escribe siempre y sólo de si mismo, sobre todo cuando lo hace en primera persona, y quiero aprovechar tu talentoso comentario a mi texto para aclarar que soy de los que prefieren estar solos antes que atraer compañías tóxicas. Pero por otro lado, no le niego mi compañía a nadie, a veces todos somos tóxicos, yo también, y crecemos aprendiendo, no solo de nuestras experiencias, también los unos de los otros. Somos seres sociales, eso es indiscutible, por otro lado, aquellos que le temen a la soledad o no se sienten a gusto consigo mismos, o se creen débiles y desamparados. Una persona con autoestima y autoconfianza altas, no hablaría como el personaje de mi texto. Gracias por darme la oportunidad de expresar lo expuesto más arriba, y gracias por tus amables y sabios conentarios. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas

 

Gracias Anamer, celebro que te haya gustado. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas.