La elección de los humanos

Siempre mendiga la noche
olas de oscuridades.
Una madrastra la noche
soplando en las cumbres.

Noche de orillas distantes,
noche de arroyos de lava,
noche de estrellas y sueños.

Oscuras ruinas la noche
encendida en torrentes
de lejanías confusas.

Siempre la implacable
intemperie que desborda
el horizonte a lo lejos.

Como agua oscura derrama
el cielo oscuro la noche.

Tumba de reinos de antorchas
y hojarascas de murciélagos.

No platearán las llanuras,
ni las colinas; nunca llega
por el otro lado el tiempo
de la aurura de rayos
y torrentes de cielo
cayendo sobre los campos.
Nunca acaba lo nocturno,
no se extingue, no se oculta,
no viene la aurora. Nunca
la luz camina y atrapa
a los hombres de los llanos.

 

Hermosos versos, Vicente. Hay parajes humanos en los que nunca precipita la semilla del sol.
Si la mente deja la puerta abierta, la noche es el reino de los fantasmas.
Un abrazo, poeta.

 

es un gran poema vicente. lo pone a uno a pensar cuando se tiene incluso pocas ganas de pensar, porque efectivamente: este no es el reino del pensamiento. este es el reino de la brutalidad de la carne.

los versos de arriba me gustan particularmente. muchos pueblos de la antigüedad reverenciaban a la aurora como uno de los fenómenos más importantes. uno se da cuenta, por ejemplo, como los maes del rigveda se ponían palotes casi a partes iguales con el indra (el trueno), el soma (una burundanga que usaban) y la aurora.

ella hace fáciles los caminos, clama el libro de los puñeteros señores de la guerra védicos. he ahí el contraste y la dolorosa realidad. no viene nunca la aurora, lo único que viene es la mentira de la ilusión y de la guerra y de la sangre derramada. y el timo de los que aún hoy nos dan burundanga a cambio de este cómodo refugio en medio de este risco oscuro.

salud.

 

Gracias, compañeros, por esos comentarios instructivos y buenos.

Saludos, amigos.

 

Estos dias he pensado precisamente en la noche, en la oscuridad que puede ser bella y profunda pero mas bien incierta.
Hay noches tristes , pero no son para siempre, porque aun au recuerdo se vuelve estrella o luz
Abrazos

Pd. Que bueno leerte jeje

 

Creo que llevo una noche de seis años, estimada Ethel, y creo que la humanidad también.

Esperemos que amanezca pronto.

Abrazos, amiga.

 

Excelente tu poema Évano, placer leerte en mi tarde,
gracias por compartirlo. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Gracias a ti por pasear por mis letras.

Van abrazos.