Don Antonio Alegría

Recuerdo que estuvimos una noche
compartiendo la estancia en una fiesta,
y su melancolía manifiesta
le ocasionó un enérgico reproche.

Animados por un vulgar fantoche,
al verlo en situación tan indispuesta,
de su tristeza hiciéronle protesta
y le aplicaron visceral desmoche.

Y ufanos reanimaron el convivio
sin darle a don Antonio algún alivio,
aunque fuera con un trillado chiste.

Aquella gente con su mal intento,
no observó que preciso aquel momento
el señor Alegría, estaba triste.

 

Muy bueno.
Um abrazo.
Paco

 

Muchas veces por no mirar más profundo, erramos el concepto y metemos la pata. Magnífico soneto, Rosendo, saludos Daniel

 

Muchas, gracias, estimado Paco, por tu comentario. Un saludo afectuoso.

 

Estimado Daniel, desde luego que es reprobable que ante la tristeza de cualquier persona, se haga mofa de ella. En este caso (real), el contraste estriba en que don Toño, llevando el apellido Alegría, estaba triste. Lo que no quiere decir que por ello debe de estar alegre todo el tiempo. Pero me pareció que el hecho podría transportarlo a este soneto, Nadamás. Un abrazo.

 

Bonito soneto que censura la burla sobre un estado de ánimo, un placer leerte Rosendo.- Abrazo.
Miguel.

 

Esa es precisamente la idea de este soneto, mi estimado Miguel. Recibe un saludo afectuoso.

 

U soneto con aire burlesco y moraleja, al Sr Alegría lo jorobaron
Un abrazo

 

Hola, Pepe. Si, hombre, le dieron una buena jorobada a don Toño. Me da gusto verte de nuevo por estos espacios. Leí que salías unos días. Espero que la hayas pasado bien. Saludos.

 

Sigo fuera Rosendo, entro muy poco a través del móvil.
Un abrazo desde la mariña gallega

 

Muchas gracias, Pepe, Un abrazo.

 

Cuando la melancolía nos visita, ni el mejor humorista nos hace reír. Mr alegría cayó en desgracia. Un gusto.

 

Totalmente de acuerdo contigo. Dvaldés. Gracias por tu lectura y comentario. SALUDOS. Rosendo.

 

Falta de empatía de la gente, me gustó mucho su escrito que demuestra gran entendimiento y deja una buena lección

 

Me encanta este soneto, Rosendo. Por su ternura y esa ocurrente y razonable paradoja del remate.

Un abrazo

 

Hay que respetar los estados de ánimo de todas las personas. Me gustó el soneto, poeta Rosendo.
Saludo cordial. Azalea.

 

Muchas gracias, eunice salvaje, casos como el que expongo en mi soneto, llegan a pasar, lamentablemente, algunas ocasiones. Gracias por su lectura y comentario. Saludos.

 

Hola, Vicente, me alegro que este soneto haya sido de tu agrado, que de alguna manera, por el apellido (Alegría) del personaje referido, se prestaba al contraste que pongo al final. Te mando un saludo afectuoso con mis mejores deseos.

 

Hola, estimada Azalea, estoy de acuerdo contigo, desgraciadamente hay persona que no lo entienden así, como en el caso de don Antonio Alegría. Te saludo con afecto.

 

Me ha gustado tu soneto humorístico con moraleja incluida. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

Muchas gracias, estimado Miguel, celebro que haya sido de tu agrado este soneto que lleva implícito cierto humor y mensaje. Saludos con un apretón de manos. Rosendo.