Tu fuego

Al fuego el fiero tigre retrocede
dejando a las cenizas su bravura,
al fuego el duro fierro le concede
abandonar al yunque su figura.

Al fuego cae la aguja de París
a pesar de su gótica elegancia,
Bruno deja en el fuego su mentís
a los pregones de la nigromancia.

Por el fuego de Roma los cristianos
hasta el martirio fueron con sus nones,
y en el fuego quemaron los arcanos
de Juana la doncella y sus visiones.

Pero en tu fuego solo yo, de leño,
podré vivir si niegas ser mi sueño.

He disfrutado mucho de las anáforas en algunos sonetos que trae el delicioso ensayo de Antonio Alatorre sobre Poesía y Tiempo: https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwiJm-mAz8XrAhVIJ7kGHTazBkkQFjABegQIARAB&url=http://www.scielo.org.mx/pdf/ap/v32n1/v32n1a2.pdf&usg=AOvVaw2cJoegTsnRpgEr7XYqW9te,
valga este tema como tímida imitación.

 

Pues mucho arte tiene esta tímida imitación. Además la información es un gran tesoro que me llevo. Un gusto.

 

Muy bonito soneto inglés. Un placer pasar.

Carlos

 

Pues no es falsa modestia: yo mismo veo un serio defecto en este soneto; mientras que el segundo y el tercer serventesio guardan un fuerte paralelismo, con su temática histórica y sus referencias magno incendio-martirio en la hoguera, el primero no tiene tema histórico sino natural. La heterorogenidad con el pareado que hace de envío es, en cambio, propia del modelo.

gracias y abrazo
Jorge

 

Gracias, Carlos. Me alegra que mi retórica haya sido de tu gusto.

abrazo
Jorge

 

A mi me encantó tu soneto, me parece muy agradable la manera como la utilizaste,
pero yo solo veo la parte estética, la valoración de la forma en sí, no es mi fuerte.
Con tu permiso me llevo esa información que dejaste en tu soneto porque me parece
excelente material para leer y aprender. Gracias Jorge por este maravilloso compartir
de tus letras. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Un Hermoso soneto Jorge, donde éste aprendiz disfrutó de las anáforas que en si mismas enardecen la propia fuerza del soneto.
Un placer de lectura
Saludos
Pepe

 

Ha sido un verdadero placer su lectura, bien logrado soneto a pluma y fuego.- Abrazo.
Miguel.

 

Sí, a Giordano Bruno me refiero. Eso tiene la retórica, que si te descuidas te roba el verso: aunque tienen lo suyo los salmos, te diré.
gracias y abrazo
Jorge

 

Sus sonetos nunca deben quedar abajo del foro. Pues sus sonetos siempre son muy completos. Grata lectura, muy grata...
Un abrazo.

 

A mí, con este poema, me has dejado una gran enseñanza, Jorge.
Fuerte abrazo.

 

Gracias, Ana Mercedes. Sí, ese artículo de Alatorre es interesantísimo, por cierto. Es curiosa la ristra de poemas que pone sobre un mismo tema, el del tiempo...

abrazo
Jorge

 

Gracias, Pepe. Quizás la retórica le resta intimidad al tema, pero le da más impacto formal...

abrazo
Jorge

 

Pues a pesar de tu propia crítica sobre este magnífico trabajo, a mi humilde e ignorante entender es verdaderamente exquisito, así que vayan mis felicitaciones a esta maravillosa obra, Jorge, saludos Daniel

 

Prodigioso soneto este que usted nos presenta para deleite de los que, como este servidor, intentan seguir sus pasos día a día, aprendiendo de su ejemplo y de su magnánima pluma.
Muchas gracias poeta por compartirnos sus letras
Su servidor
MANUEL

 

Gracias, Miguel. Lástima que las plumas se vayan quemando...
abrazo
Jorge

 

Gracias, estimado Danie. Me alegra que la lectura te haya sido grata.

abrazo
Jorge

 

Gracias, estimado Ángel. La retórica provee tesoros, sin duda, que moderadamente usados enriquecen la lengua.

abrazo
Jorge

 

Sí, este soneto está escrito impostando la voz de acuerdo con la retórica invocada. A veces esa práctica es saludable.

gracias y abrazo
Jorge

 

Bueno, te diré que ya estoy acostumbrado a tus exageraciones... una más.

abrazo
Jorge

 

No solo invaden estos versos la repetición anafórica, también haces uso de ese recurso retórico, tan caro en otros tiempos, como es la anástrofe. O tal vez el hipérbaton, tan difícil de distinguir en ocasiones.
Buen poema.

Saludos.

 

Gracias, Manuel, por tu tan magnánimo comentario.

abrazo
Jorge