Un Cocinero poeta...

Esta es la historia de un individuo,
cuya historia estaba en la cocina,
creyendo un recetario, de poemas tomó un libro,
y cuenta se dio, que la poesía también le fascina.

Creyendo que era como una receta,
en vez de una blanca hoja tomó una sartén,
y para escribir ahora su inspirada letra,
tomó una cuchara con tinta de yanten.

Y para cuando el verso le saliera bien largo,
entre sus manos un cuchillo agarró,
y teniendo agarrada una estrofa por el mango,
fideos de letras a la sartén agregó.

No decidiéndose por una rima o por una prosa,
gotas amargas ahora le añadió,
y al probar lo que ahora parecía una sopa,
que le faltaba un poco de gramática, cuenta se dio.

Por eso, con una coma,
y con el fruto del maizal,
mejoró de la poesía todo su aroma,
y llegó en la sopa hasta el punto final.


! Ayúdenme a ser poeta!
gritó desesperado,
cuando una deliciosa sopa de letras,
era lo que felizmente había terminado.


Rafael Puello
Barranquilla - Colombia.

 

me dió risa el final Rafa

 

tu cocinas yo te leo... despues de mi nadie podra leerla

 

Me place que te haya dado un poco de alegría...

 

Sí, era la idea, me encanta que te haya hecho reír un poco...

 

Le pediremos que haga otra receta...

 

La poesía está en todas partes, mi compa, tal cual sus versos de sabor, sazón y actividad lo dejan ver. La poesía es lo bien hecho, trátese de una humilde sopa de arroz o de un rascacielos.

Si puede hacer sopa de letras, ya es poeta. Y si puede d-escribirlo con versos, entonces ya es poeta. Y si siente que puede hacerlo todavía mejor... entonces ya es poeta.

Un saludo cordial. Por cierto, es madrugada, pero tengo hambre.

 

Gracias César por tu aporte, agradecido con tu comentario...!