Es hora (Soneto)

Es hora



Es hora de pararnos un momento
en un recodo de la vida. Y ver
que nos aúnan más cosas, mujer,
de las que nos infligen sufrimiento.

Es hora de afrontar entendimiento,
del fuego los rescoldos encender.
Nuestros sueños de nuevo acometer,
y aletear jugando con el viento.

Yo quiero que no haya más distancia,
conmigo emprendas nueva travesía,
y en el olvido quede la arrogancia.

Volvamos a vivir con alegría,
haciendo entre los dos equidistancia,
y el amor nos sorprenda cada día.

 

Soneto de amor optimista y que apuesta por la dicha de amar y ser amado.

Un placer de lectura.

Abrazo

Carlos

 

Muchas gracias Carlos, por pasar y tan deprisa. Acabo de modificar el 5º verso. No sé que opinas, creo que es casi lo mismo. Un abrazo.
Miguel

 

La perspectiva del tiempo nos otorga la posibilidad de ver lo que hemos construido, en consonancia con el ser amado, para volver a resurgir los sentimientos. Un gusto estimado Miguel.

 

Desde la belleza de este soneto te deseo se cumplan tus ruegos lo antes posible Miguel.- Abrazo.
Miguel.

 

Es tiempo de luchar por los sentímientos, de parar la carrera y mirarnos por dentro, que lo único por lo que vale la pena vivir es el amor. Bellísimo poema, Miguel, saludos Daniel

 

Hermoso poema de corte amoroso. Amadís.
Por decirte algo más, no me convence el penúltimo verso, que tanto métrica como rima encajan perfectamente. Es solo porque entre dos puntos siempre habrá en la medición, la misma distancia en la ida que en el retorno. A no ser, claro, que uno de ellos se mueva en el proceso, jajaja.
No sé, tal vez le has querido otorgar a esa expresión una connotación más sentimental que matemática. No me hagas mucho caso.
Insisto, un buen soneto.

Un abrazo.

 

Estimado Vicente, muchas gracias por pasar y por tu generoso comentario que te agradezco enormemente. Llevas toda la razón en lo del penúltimo verso, pero te haré una confidencia: yo soy de letras y las matemáticas, a pesar de que me gustan mucho, no se me dan bien. Un fuerte abrazo.
Miguel
P.D. Por eso los Caballeros andantes llevamos un escudero, que se ocupa de la logística.

 

Hola Miguel, hay una canción y ahora te lo dejo, no resulta fácil empezar de nuevo, pero cuando el corazón es el que decide,
donde hubo fuego cenizas quedan.
Ojala se cumplan tus deseos Abrazos.

 

Jajaja. Así es, Sire, rey de la Gran Bretaña, de Gaula, príncipe de Grecia y Señor de la encantada Ínsula Firme.
Este humilde hidalgo se rinde a todo lo que vuesa soberana majestad tenga a bien convenir.

Señor, sirva esta inclinada cerviz como inquebrantable testimonio de mi ferviente lealtad.

 

Me has dejado catatónico. Eres un maestro. Abrazos.
Miguel

 

Excelente, Miguel. Me encantó leerte.
Abrazo fraternal.