La Fiesta

En el Reino Ignoto, donde reinan Titania y Oberón, cerca de la linde con las Tierras de las Nieblas Glaucas, el Bosque Añoso penetra, como si fuese una enorme punta de lanza, hasta el mismo corazón del Reino. Formado por viejos árboles, de rugosas cortezas, vestidos por musgos que cubren su tronco, luciendo barbas de líquenes que aseveran su longevidad, el Bosque Añoso cuenta con encinas, hayas, castaños y robles que se encuentran entre los más viejos de la Tierra. Uno de ellos, alto, frondoso, grueso, con la cicatriz de un rayo que cayó en su día sobre él, se convierte en la puerta de entrada al Palacio de Luz en que viven los reyes; lo forman las numerosas galerías subterráneas que recorren la zona. Unas, las más grandes o principales que llevan al salón del trono y aposentos reales y otras que sirven para cubrir el ajetreo del trabajo de cada día.


Pero hoy es un día especial: el último miércoles del verano. Los días han ido menguando y los calores del verano ya no se dejan sentir con tanta fuerza. Se presiente ya el inicio del otoño y el trabajo y ajetreo que traerá consigo. Mas hoy es día de fiesta, una de las celebraciones más esperadas. Así, se ha engalanado el palacio, hermosas luciérnagas se han presentado para iluminar los corredores y salones; colocadas detrás de las piedras de cristal de roca, mandan su luz, formando espectaculares arcos iris a todos los rincones. Los duendecillos más jóvenes han lustrado las pequeñas vetas de oro que adornan las paredes y que brillan ahora como dorados espejos. Las hadas mayores, se han encargado de recoger el néctar más dulce de las flores más bellas y los elfos han convencido a las abejas para que les den un poco de miel y así elaborar su famoso hidromiel, que no puede faltar en ninguna celebración.


Cuando todo ha terminado ya de prepararse, llega el momento de disfrutar. Los elfos de más edad sacarán sus cítaras y sus arpas y llenarán el palacio con sus sones delicados. Se pondrán en las largas mesas las más deliciosas viandas. No faltarán las nueces, ni las ricas avellanas; habrá un puré de bellotas y dulce de castañas. Las puntas de espárragos trigueros, que harán las delicias de los elfos más pequeños. Y canciones, se cantarán muchas canciones y se contarán historias, esas historias que conocen los seres mágicos, que comienzan cuando la Tierra era joven y llegan hasta nuestros días. Habrá risas, muchas risas y sonrisas y palmas. Muchas palmas para que de ese modo las hadas se sientan reconfortadas. Se dirán poemas y se recitarán versos. Especialmente los versos que escribieron a lo largo de los años todos aquellos poetas a quienes, un día, las hadas o los elfos, se aparecieron. Transcurre el día y cuando llega el ocaso, las puertas del palacio se abren y todos juntos en un alegre tropel se dirigen al claro del baile.


Cerca del sendero, un paso estrecho, que ya muy pocos conocen y apenas nadie utiliza, vereda de aventureros que conduce al Camino Antiguo, en un redondel de altos árboles que encierran casi por completo un corro de hierba, se halla el claro del baile. Es el lugar donde se termina la fiesta. Van llegando contentos, alegres, los grupos de la “gente menuda”. No falta la ambrosía ni el hidromiel. La noche, recién estrenada, regala a los pequeños duendes sus mejores fragancias…


Es entonces cuando Oberón saca su cornamusa. Un instrumento pequeño, con el puntero de nácar, la vejiga hecha de la membrana del erizo de las castañas, la bolsa tejida con el pelo que los armiños van dejando en los espinos y el roncón de rama de sabina. Sale el primer sonido, ronco, lento, mantenido y de repente una música rápida, vibrante, embriagadora llenará por completo la noche.


Titania tomará del brazo a Oberón y así cogidos, sin que el rey deje de tocar, iniciarán el baile. Al poco, las hadas se sumarán a la danza y un corro de seres mágicos danzarán con ardiente frenesí, hasta la medianoche. La luz tenue de la luna iluminará delicadamente a los danzantes y las estrellas titilarán al compás de la música. Cuando algún elfo o quizás un hada se sientan cansados, unas setas dispuestas al efecto les permitirán unos instantes de reposo.


Al sonar las campanas de la torre de la iglesia de Villablanca dando las doce, el sonido viajará cabalgando el aire hasta el prado de la fiesta. Será el momento de recogerse.

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A la mañana siguiente Hugo y su hijo Tom caminaban por el sendero, buscando llegar al Camino Antiguo. De pronto, Tom se fijó que entre los árboles había un corro de verde hierba y algo de colores en él. Se acercó con curiosidad y dijo a su padre: “Papá, aquí hay setas”. Hugo se acercó hasta la linde del claro, miró y dijo a Tom: “Mira hijo, fíjate bien. La hierba de este corro es menuda, de un verde más brillante, corta y suave. Ves que hay unas setas con su sombrero de color rojo intenso, con unos pequeños lunares blancos… Esas setas no se tocan. Son lo que conocemos como “corros de hadas”; esas mismas hadas que nos permiten usar este sendero y no perdernos en el bosque. Las utilizan como asientos y por esa razón, nosotros no las cogemos. Se tomaron de la mano y siguieron su camino.

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Las hermosas setas de tan grata apariencia, se quedaron en el claro del bosque. Creo que los entendidos las llaman “Amanita Muscaria”.

 

Conociendo un poquito más de ese maravilloso reino puedo decir que cada vez me gusta más. Luminosa composición nos regalas. Un mundo fantástico que se hace real en el corazón. Escribes genial. Un gran abrazo.

 

Woooooow, que fantástica prosa ha creado, indiscutiblemente la imaginación no tiene límites cuando los grandes no perdemos el niño que llevamos dentro, "La historia sin fin'. Paisajes paradisíacos donde las imágenes genialmente descriptivas nos hacen viajar hasta ese reino y participar de la fiesta, y ese cierre espectacular donde el papá le muestra al niño la verdad. Simplemente magistral!!! Vayan mis más calurosas felicitaciones, Luis, saludos Daniel

 

Es un mundo en el que me encuentro a gusto. Está hecho por mí y además a la medida. Y se guarda en este rincón, para que sólo quienes disfrutan siendo niños, lo encuentren. Gracias por tu visita y por dejar huella de tu paso en este territorio. Un fuerte abrazo.

 

Muchas gracias Daniel por su caluroso y amable comentario. Disfruto con estos relatos, que durante el curso escolar suelo leer a los alumnos de diez y once años. Es un mundo propio, donde tienen cabida mis fantasías y locas aventuras. Ciertamente invito a mucha gente a este lugar, pero pocos aceptan este viaje. Me alegra que seas uno de los que sí. Agradezco tu visita. Un fuerte abrazo.

 

Historias de la Pequeña Gente. Tal vez historias pequeñas, pero que pretendo que sean agradables, hermosas. Escribo para niños, para toda esa gente que guarda su infancia en el corazón.
Gracias por tu visita y por tan grato comentario. Son tus palabras muy amables. Recibe con mi agradecimiento, un fuerte abrazo

 

No sabes cómo me alegra el encontrarte en mis letras. Mi mundo mágico siempre está abierto a quienes, como tú, tienen la curiosidad de acercarse a este rincón. He visto que publicas poco últimamente, al menos las veces que he pasado por tus poemas. Es una pena tener esa gran pluma de vacaciones. Gracias por tu presencia, por tus palabras y por la huella fresca que dejas en mi relato. Un abrazo.

 

Ayyyyy Luís qué belleza de relato nos compartes, he podido contemplar en vivo y en directo a hadas, duendecillos, luciérnagas, etc y he probado sus mágicas pociones, la dulzura de sus mieles, he visto brillar las hojas de sus árboles y he podido comprobar la hermosura de esas setas que no se deben comer, solo admirar, porque son el asiento de estos seres mágicos del bosque. Encantada de leerte siempre mi querido amigo, y admirada profundamente de tus dotes de escritor. Un millón de besos para ti llenos de mi cariño.....muáááacksssssss....

 

Hola, Isabel. Me encanta encontrarte en este relato mágico. Ya sabes que mi niño interior me ha echado a perder y casi me es imposible escribir cosas serias, de "mayores". Éste es mi rincón para perderme y para reencontrarme con los amigos, como tú, que también disfrutan con estas cosas. Muchas gracias por tan alegre visita. Un beso enoooorme

 

Es una historia preciosa Luis de la que he disfrutado muchísimo. Ya soy abuela y sigo maravillándome con las historias fantásticas donde reina la magia con los duendes y hadas. Te cuento que cuando era maestra jardinera o incluso con mis hijos y contaba cuentos me parece que era yo quien los disfrutaba mas ja ja ja Un abrazo y miles de sonrisas.

 

A mí me ocurría lo mismo. Contaba cuentos a mis hijas y me lo pasaba muy bien y a ellas las resultaba entretenido. Gracias por la visita y por dejar un comentario, es muy gratificante que los compañeros del Portal se dejen caer por este rincón.
Un cordial saludo

 

Cuánta riqueza abunda en su escrito mi Admirado Poeta y Querido Amigo @Luis Á. Ruiz Peradejordi , en imágenes, en palabras y detalles exquisitos uno a uno descritos, un verdadero ensueño de celebración a la que sin duda alguna me ha hecho muy feliz, asistir. Tradición y respeto. Delicadeza y destreza caracterizan su pluma copada de inspiración y yo lo celebro. Transmite mucho. Ha sido un placer la lectura. Gracias Grandes por compartir su Arte. Por favor acepte mi saludo afectuoso y mis mejores deseos sinfín ☘

 

Un placer es encontrar un comentario tan elogioso, y placer todavía mayor por encontrarlo en estas páginas de prosa infantil, que es el refugio de mis letras preferidas. Me gusta contar historias, de esas que la gente tiene ya olvidadas, pero que son las que encandilan a los niños y le abren nuevos mundos y ensanchan sus horizontes. Quienes no hemos dejado de ser niños, disfrutamos con estas cosas. Muchas gracias por tan grata presencia. Un cordial saludo y mis mejores deseos.

 

Esta preciosa saga siempre me abstrae del mundo real. Tiene todo ese espíritu celta que adoro, me recordó a la fiesta de Lughnasadh en las tierras del norte.
Siempre con la naturaleza se trata de magia, porque admito que todo lo que sucede en ese plano que llamamos realidad, no es inspirador ya que está lleno de negatividad y angustia. Basta con ver el noticiero o los diarios.
Por eso este tipo de expresiones artísticas tiene además del valor de una escritura pulcra, comprensible y amena, esa conexión con la capacidad de soñar. Y todavía mejor es que la escribas vos que sos mi amigo.
Gracias por despertar con tus letras a esas criaturas de los bosques, para que habiten ese otro bosque del corazón.
Un abrazo feliz

 

Gracias por tan precioso regalo. Tu comentario es de los que me llenan el alma y agradezco mucho la música que me regalas. Este mundo nuestro de hadas y elfos en donde suenan el arpa celta, la viola y la gaita tiene su especial magia. No sé si siempre acierto a expresarla, mas lo intento. Recorro de su mano los bosques y me tumbo en los claros; cuento las estrellas y espero con impaciencia la blanca luz de la luna. Gracias pues, Cecy, por acercarte a esta fiesta y cantar y bailar en el prado, sentarte en las amanitas para descansar un instante y llenar de gozo el corazón. Un fuerte abrazo.

 

Nunca lo dudes, esa magia llega perfectamente a todos nosotros tus lectores

 

Desde ya mismo, Luis, te aseguro que miraré a las "Amanitas" de otra manera, me has convencido .
Como siempre, un gratísimo paseo por las tierras de Oberón , gracias.
Recibe un abrazo.... y unos cuantos brindis con hidromiel.
Javier

 

No sabes cómo me alegra que hayas disfrutado del paseo por la Tierra de Oberón.
No te pases con el hidromiel, que se sube a la cabeza.
Gracias por tus cariñosas palabras y tu amena visita.
Un abrazo.