Tras bastidores

Mi espíritu observa...
¡Gritos, chillidos, quejas!
Mientras el espacio se llena de esa tóxica colmena
como avispas construyendo
con palabras que envenenan.

(Hago una pausa y me pregunto...)

¿Podré vivir en este ambiente
de pensamientos tan diferentes?

(Sin juzgar, mi espíritu sigue observando)

Aquí estamos tu y yo frente a frente,
con cuchillas que nos cruzan por los dientes.

Palabras que caen como cascadas
de perpetuas aguas alborotadas.
Insultos, gritos, y miradas agraviadas
lastimando lo que queda de la nada.

Preguntándome si el pacto fue del alma,
yo aguantando tus desaires con esta calma.

Y es que escucho voces y susurros con murmullos ...
Es el trasfondo de esta vida de barullos.

En un teatro donde somos los actores
con espíritus que observan tras bastidores.
Calladitos, silenciosos en el fondo
como buenos ciudadanos de Macondo.

Allí contemplan y examinan las acciones
para ver si han aprendido las lecciones.
Mientras los cuerpos ejecutan la experiencia
de existir como individuo en la materia.

Mi espíritu observa...

 

El silencio del espíritu es la mejor respuesta ante tanto agravio. Tras bastidores nace la paz querido poeta. A veces es mejor ser un actor secundario. Un gran abrazo.

 

En un mundo tan difícil, ciertamente "todo es y no también" lo importante
es mantenerse distante de todo aquello que no nos llena el alma.
Un placer visitarla compañera:

 

¡Gracias amigo!! La mala costumbre de americanizar textos gracias a la inteligencia artificial.
Agradezco la visita y tu comentario. Acá voy arreglando el error.
Saludos

 

También yo me pregunto eso...

Siempre un placer leerte porque me identifico con tus versos.

Besos de vainilla,