Cenizas sobre la cabeza

Desventuras acompañan al caminante
la boca seca.
Nadie lo ve, a todos envidia.
Nada tiene , harapos por ropa
su casa quemada, rescoldos humeantes.
La higuera dulce verde que levita.
Se ha secado.
Dispersos hijos por otros mundos.
Y aquella mujer, goce , alegría ya no está.
Sin fuerza su voz , sin abrazos , gota de miel
joyero de rubíes ha perdido.
Siente piedad , congoja,
eleva la mirada, silencio.
Cenizas en el pelo,
arena en la boca.
Camina.
Camina derrota.


"..y Jehová le dice a Satanás...ve y quítale todas
las cosas...y ve si me maldice..."
(Libro de Job)

 

Rosemery querida poeta.
Gracias, pero no entendí
lo de" dejas a la desidia..."
Si quieres acláramelo.
Abrazo fraterno.

 

Muy fuerte recibir tantos golpes y bajar la cabeza, esas pruebas divinas
que ciertamente solo saben afrontar los santos y nobles de corazón mi
querido Nelson. Un poema que me parte el alma por esa concepción de
desventuranzas por la que discurren tus letras. Gracias por compartirlo.
Besitos apretados en tus mejillas.