La guitarra-.

En la soledad de la habitación,

la guitarra. Mordida por toda la

noche, su caja de resonancia.

Parecen sus cuerdas gusanos

hambrientos de serrín o de sonidos.

Una luz entra por la ventana.

Ya dejó la guitarra de roer mis entrañas.



©

 

Magnífico, mi compa.

Tengo una que siempre está arañándome los dedos... hasta el corazón.

 

Una noche de melancolía entre
melancolías ahogadas por canciones de desahogo y reflexión.

Tantas veces intente aprender
tal instrumento, pero al final, un intento fallido...

 

Gracias César, un abrazo volandero hasta allí!!

 

Yo aprendí, algunos acordes básicos, allá cuando era más joven e inexperto. Muchas gracias Lexema, un abrazo!!

 

La mía se niega a recibir ordenes, por mas que lo intento no logro arrancarle un sonido decente, siempre sale un sonsonete incongruente e insensible... será que ya no aprendí? o sigo luchando?

 

Jaja, gracias Antonio, un abrazo!

 

Amiga inseparable de mentes creadoras. Nos compone los días y las noches vibrando musicales versos. Curvilínea y seductora siempre espera hacer magia con nuestras manos. Hermosa composición querido BEN. Un gran abrazo.

 

Hola compañero paso a leerte nuevamente, si es cierto, esas guitarras nos reclaman en muda soledad por vibrar en nuestro cuerpo, ser abrazadas con pasión, ser bañadas por esas voces que bien conocen, la mía estuvo colgada 2 meses, pero después de una conversación seria hemos hecho un buen dúo, unas tonaditas y cuecas Chilenas, ahora esta contenta, creo jajsjsasaj mis saluditos y que tengas una excelente semana.

 

A mí me encanta el sonido acústico de las guitarras que en suerte tengo en posesión. El ritmo acústico, se adecúa más a mi forma de ver las cosas. Gracias por tu impagable comentario, Ecos del silencio, un abrazo!!

 

Gracias Danilo, haces poesía hasta en tus comentarios, un abrazo y gracias por tu paso!!