Otoño amarillo

La oscuridad se estira sin alcanzar su borde
como el color que se adueña de una rosa
sin llegar a habitarla.
Es que me he probado el disfraz de la muerte
pero aún me queda grande
y lo que me resta es el frío.

Salí desnudo al carnaval y me colgaron una medalla
por mi capacidad anti histriónica de imitar un giro
sin perseguirme la cola
mientras profetizaba un texto a la altura de mi cadera
las nueve noches que duró aquella hora.

Algunos confundidos vinieron a lamer mi voz,
a palparme las costuras evidentes y autoinmunes,
pero yo a veces secuestro mi fantasma
y me pido de rescate
y se extiende mi existencia una vida más que sobra.

Tuve una mujer que aprendió a llorar sandías verticales
para dolerse de cuando ya no quede un manantial en pie;
uno de sus hijos se llamaba Noviembre,
el otro era un río de cinco puntas y ninguna orilla,
la menor fue soñada y se tapaba el brillo
con hacerse de madrugada.

El faquir que intentaba la autofelación sobre su cama de clavos
me regaló una hogaza de insomnio y tres peces de estigmas;
le dije a la multitud Háganme cuarto porque voy a parirme
y no quiero ser mérito de las estrellas.
Soy un dios escrito en mis rodillas y me leo y me hago y no me creo.

Así van las cosas en el destierro con grillos en la niebla,
sin mencionar la historia del lavamanos
que soñaba ser indigestión pero le ganó la risa.
Al final no puedo renunciar a nada y me quedo contigo en tu fuga
porque la calle no salió del árbol de la luna sola.

Ahora entiendes por qué el después vino antes,
y yo estaba metido en el disfraz que me desbordaba.
El otoño llega amarillo de tan hermoso con todas sus púas
y mi corazón de semilla de durazno
ya planea delinquir contigo un en medio todo
hacia arriba y hacia abajo.

21 de septiembre de 2020​

 

es delirante, hay partes en las que simplemente "el bien come mal" y
"el mal come bien, y le da todo igual" partes en las que ese humor en tus letras, resultan transgredir con asombrosa libertad.

poeta, que lujo es leerte.
un abrazo.

 

Esplendida creación llena de todo, donde el bien y el mal de las emociones habitan cada imagen hasta llegar al otoño amarillo sádico y el corazón duro y blando para el placer profano.

 

Estamos en otoño, bueno ya casi AMADO poeta de mi tierra y los colores que se pintan son estupendos así con tu MARAVILLOSA obra, que ideas nos regalas, dan celos de veras, pero me gusta que seas tú el que las compartas. Leyendo, aprendiendo y disfrutando...

Besos tutti fruitti y de los colores de otoño

 

Amigo mío, qué bueno es encontrarte aquí con tan buen ánimo en estas líneas. Te lo agradezco mucho.
En otoño me retoñan los abrazos chidos, te mando uno bien fraterno.

 

Te echo de menos, mi querida Rosmery. Cuando tomo una taza de café -que son tres por lo menos cada día- me acuerdo mucho de ti. Sin embargo, ya me di una vuelta por tu índice de temas y tienes muchos poemas con ayeres que no te he leído, así que cuando me falte tu amistosa presencia ya sé dónde hallarte.
Te enredo un abrazo de remolino otoñal al talle y agradezco mucho que estés aquí.

 

Pensé que te ibas a tomar unas vacaciones hasta octubre, mi querida poeta regia, pero me encanta encontrarte aquí celebrando conmigo el inicio de mi estación favorita. Muchas gracias, Lupita hermosa.

Te mando el abrazo completito, sonriendo como una granada plena.

 

Daniel, es un gusto conocerte. Muchas gracias por acudir a este espacio y dejar tu buen comentario para estas líneas.
Te envío un saludo cordial desde México.

 

Amigo Eban, qué gusto saludarte. Espero que estés bien tú y los tuyos. Agradezco mucho que compartas conmigo tu parecer respecto a estas líneas; eres muy generoso.
Desde este otoño que se abre, te mando mi cordial saludo.

 

Nombre, eso digo pero no me puedo alejar mucho del foro. Pero sí tengo que entrar menos por falta de tiempo pero es solo por eso que también cierro mi perfil pero ya que pueda regresar como antes lo abro.

Besos de tutti frutti y ando de escondidas...ja ja ja ja

 

Como enriqueces mi Admirado Poeta y Querido Amigo Pedrete @Martín Vera , viajo con esas imágenes, es alucinador, delirante y lo demás... Me gusta demasiado, hay unas líneas chocantes, otras contraproducentes, otras excelsas, otras intocables, ilegibles -en mi traducción de volver imagen todo- tan improbables como que escritas se hacen posibles... La agrandada... que va! Mejor ni te digo... No sé me hubiera ocurrido ¿o si? un Otoño más amarillo que este. Te felicito! Muchas Gracias por compartir tu Arte en Otoño. Por favor acepta mi saludo afectuoso tribu mía y mis mejores deseos sinfín -sin moño y sin envoltura- para que expeditos lleguen y te trastoquen el alma ☘

Te dejo una canción que siempre escucho en Otoño - Septiembre (mes de las lluvias de día entero) ¿Por qué? No tengo la respuesta (bueno, si la tengo pero no sé donde la puse), solo te resta mirar la letra, espero que te guste tribu:

​

 

Querida Trébol, pandebrillo, sangrespejo, duenda y poeta de respirar en violeta: Qué belleza de canción me has regalado, está como para hacerme ovillo y quedarme dentro de ella hasta que venga marzo a reclamar mi atención.

El otoño en el Valle del Mezquital viste las estepas de matorral con una variedad de flores amarillas, agrestes y espinosas, pero con un olor embriagante. Hoy, por estar en ocio pletórico de hahaha en chisme, no di mi paseo vespertino habitual, pero mañana prometo tomar una foto para regalártela.

Gracias mil te dice tu bro de la tribu con su voz de viejito que te saluda también con sobrado afecto.

 

Hecho. Tu enana espera como si fuera hoy pero sin la ansiedad del mañana... con gran alegría. Gracias por tu Serestar @Martín Vera Pedrete conde del Otoño en el Valle del Mezquital ☘

 

Comencé a escribirte anoche: ¡Qué fabuloso desvarío tenés, querido Pedro, en tu...! ¿En tu..? (Y me detuve)
Y vuelvo a pensar por enésima vez, sin respuesta: ¿De qué parte de uno nacen los poemas? ¿De la cabeza? ¿Del corazón? ¿de las manos?, y así...
En cualquier caso, seré fiel a mi sentir: ¡Qué fabuloso desvarío tenes, querido Pedro, en todo TÚ, para crear tan geniales versos!
Amo el otoño, el amarillo otoño, por lo que, esta lectura ha sido un viaje sideral.
Guardo aquí un abrazo siempre respetuoso y repletito de afecto, para cuando leas, lo recojas.

 

Ay, mi Medusita. Voy a guardar uno de tus serpentinos mechones en un relicario para llevarte conmigo como un trocito de relámpago cantante. Eres muy buena onda con tu amigo y su desvaríos trasnochados: muchas gracias.
Si ves a la Sauvage Eunice dile que la extraño; la mala se fue sin decir adiós. A ti te enredo unos abrazos otoñales todavía cálidos, con respetuoso afecto.

Pedro.