Ella

Antes, mucho antes,
cuando los árboles
eran pequeños
huevos anidados
mucho antes.
Germinando
esperando el hoy.
Estabas tú.
Sentada sobre
la valija
de dolor
y esperanzas.
En un puerto
lleno de ruidos
y voces
y el aceite sucio
sobre el empedrado
y barcos y vientos
y viajes y regresos.
Tú.
Vestido azul a lunares
y zapatos blancos.
Bella niña flotando
en mi retina.
Antes que yo.
Te evoco, ya no estás.
A martillazos torpes
te evoco, esperas,
en el puerto
sentada sobre la inútil
valija del alma.
Entre la bruma del tiempo
detenido, esperando,
te veo.
De la carne dolida
del puerto perdido
seré yo.


A mi amada madre.

 

Qué emotivo y gran poema...
Gran placer de leerte, Nelson.
Abrazo.

 

Muy lindo poema a la madrecita, nelson. Unos preciosos versos. Saludo con mi respeto.
Azalea.

 

Hondo y bello ! Gusto leerte Nelson !

 

Alma etérea.
Poeta.
Fue desde el Alma.
Gracias.
Abrazo fraterno.