Lugar común

Es genial, amigo, tú extiéndete hasta dónde de la pluma. No estás para saberlo, pero en pleno corazón del país tenemos un plantón de gente que reza cuatro veces al día rogándole a su deidad que muera un presidente moreno, como yo, al que tildad de hereje, apostata, masón y comunista. Uno de sus dirigentes dijo que añoraba los tiempos de la Santa Inquisición para ajusticiar a tanto rojillo que anda suelto por la viña del Señor. Puro esplendor humano y de buena catequesis, como puedes inferir.

Descreído yo, le dije a mi negra rejega un día: no te preocupes de que se vaya a enterar Dios, conque no se entere tu marido y los cuatro felices y en paz.

Va un abrazo, mi cuate.

 

Respecto a ese plantón de gente, ¡aquí también hay!... y parece que en todas partes. He llegado a la conclusión de que la estupidez, además de gratuita, es sabrosa (aunque a mí se me atraganta y no la paso). Buena catequesis, sí. Jajajaj.

Te agradezco, hermano. Que tengas un buen sábado.

 

Que simple parece y lo complicado que es contar un poema así, además de la historia. Muy muy bueno.

 

Es una historia de todos los días, mi compa. Un "lugar común", como se dice en términos del lenguaje. Vainas que les pasan a los poetas.

Muchas gracias por acercarse a mis letras y valorarlas con esa generosidad. Reciba un abrazo cordial desde el amanecer del este de Caracas.

 

Wow qué intenso y revelador querido amigo...
Un gusto leerte...un abrazo...
Nancy

 

Nancy, gracias, vale. Te deseo el mejor de los domingos. Aquí todavía está amaneciendo, y yo con una ventana todavía para verlo, sin que se me pueda pasar ni siquiera después de 57 años con sopotocientos días, el asombro ante ese milagro.

Todo lo bueno para ti, compañera.