Paradoja

El centollo en Malpica, a mi me pierde,
y en A Guarda langosta, Dios mediante.
Si es de Rinlo prefiero el bogavante
y en Burela, merluza en salsa verde.

Al pasar Finisterre la lubina,
con el suave sabor a mar bravía,
y llegando a Coruña propondría
la argentada humildad de la sardina.

La cuna del percebe está en Cariño
que en la brisa profunda de Galicia
te deja con su beso la caricia
y un abrazo en la copa de albariño.

El cielo va enredando sus madejas
de nubes silenciosas entre mares,
otro día hablaré de calamares
me espera un triste plato de lentejas.

PepeSori
SafeCreative​

 

Jajjajaa me encantó, Pepe. Todo el repertorio de frutos del mar para rematar en un plato de lentejas.

Estamos culinarios últimamente.

Abrazo

Carlos

 

Jajaja, buscaba la sonrisa del lector Carlos, la holgazanería y la gula se entremezclaron con la triste realidad del poeta

Un abrazo

 

Un recorrido que nos detalla todos esos deliciosos manjares de la tierra que ven tus ojos y que late tu corazón. Me parece genial como vas conectado cada lugar y lo asocias a esos platos característicos de la zona. El remate da sentido a toda la paradoja. Disfruta tu plato de lentejas querido Pepe. Me he divertido y emocionado por igual. Un gran abrazo.

 

Hummm aquí en México son las 7 de la mañana, POS me acaba de dar un hambre terrible este espectacular poema, mi preferencia la lubina. Woooow bellísimos versos, Pepe, saludos Daniel

 

Gracias Danilo, por la respuesta veo que en tu tierra aún no es la hora de comer todavía...jajajajaa.
Bromas aparte, fue un ensayo gastronómico de la ruta gallega próxima a donde me encuentro, la paradoja alude a la humildad del poeta que los puede contar y cantar pero no comérselos.
Salva ya me dijo algo, aquí estoy,
Un abrazo

 

Pos ándele mi amigo Daniel, no se reprima güey
Gracias, las sonrisas siempre compa

 

Inconmensurable soneto y menú al que me sumaría pero hoy no por que ya he comido, de Burela añadiría el bonito en temporada y la sardina mejor si es de jeito, parrocha o parrochiña, lastima que entonces ya no rima.- Abrazo.
Miguel.

 

Después de esto, antes que pagar la cuenta, prefiero comprarte un traje con una caja de Almax en el bolsillo. Las lentejas pa ti.

Con tanto fósforo entre pecho y espalda, al final te prendes solo.

Aaaabrazos.

 

Gracias Miguel, solo una observación jajaja, no mezcles "les parroches" por mor de los asturianos...
Un abrazo

 

las lentejas es lo que come el poeta, de ahí la paradoja, que más quisiera yo jajajaja
Abrazos con ácido úrico y eso sí mucho hierro

 

Yo no quiero comer lentejas como tus poetas, yo voy a ser copero.

 

Cuando te hagas el lifting te vienes, aquí tienes sitio
Abrazos

 

Jajaja, no no mezclo estimado, me refiero a que ahora no sé, pero a principio cuando yo empecé a ir a Galicia, la buena sardina era la que se pescaba "al jeito", con unas pequeñas embarcaciones "gamelas" que las cogian a muy pocas millas de la costa y en pocas horas ya estaban a la venta, la grande, sardina es la parrocha y la pequeña, sardinilla es la parrochiña.-Un abrazo.
Miguel.

 

uuuuumm que rico... Nos deja una exquisita carta y la boca hecha agua
Un saludo, me encanto pasar por tus letras


Carmen

 

jejeje gracias Carmen de nuevo.
Saludos

 

También voy a probar algo de todo eso!!! Jaja. Muy bueno!
Abrazo.

 

Afortunado tú si lo pruebas, yo ya ves lentejas....si no las quieres, ya sabes.....
Un abrazo

 

Un excelente y culinario soneto. Me has despertado el apetito con tanto marisco y regado todo con un Alvariño.
Bueno también me conformo con unas ricas lentejas con su chorizo. Un abrazo Pepe.
Miguel

 

Donde esté un buena corrida que se quite el fútbol.....incluso los toros, pues lo mismo donde hayan unas buenas lentejas....
Un abrazo

 

Me has hecho recordar aquello de Atahualpa «las penas son de nosotros/ las vaquitas son ajenas»; os envidio a los españoles la cultura gastronómica, y en especial la marítima. Acá somos legos en eso...



abrazo
Jorge

 

Un poema muy peculiar, donde demuestras tu capacidad para relacionar al hombre y su mundo

 

El arriero, si. En mi caso estoy de "arriero" en el norte de la costa gallega entre el inicio de "la costa da morte " (cabo de estaca de Bares, y en el centro de la mariña lucense, rías altas) lo que facilita mi desplazamiento por las localidades marineras que nombro en mi "Paradoja".
Para dejar de ser lego, si alguna vez piensas en venir a España, estaré encantado en mostrarte el paisaje, el paisanaje, y la gastronomía local.
Un abrazo,
Pepe

 

Gracias amigo mío por tu visita, recibe un cordial saludo
Pepe