El lapiz infiel

que dulce sabe la melancolía, cuando se viste de anhelo.
siempre un gusto leerte poeta.
saludos.

 

Buen relato lleno de bellas imágenes que puedo sentir



Magia literaria

 

leía un estudio hace algunas semanas que iba un poco acerca de la infidelidad entre hombres y mujeres. y aunque la tendencia hacia la infidelidad sería más o menos la misma sin distinción de género, lo interesante es la diferencia en la importancia que se confiere a los tipos de infidelidad según el sexo.

básicamente según el dichoso estudio, a los hombres nos vale un poco un zacatal la infidelidad emocional (coquetear por teléfono, intercambiarse mensajitos cariñosos o escribir un poema como el tuyo maría, aunque sin llegar a consumar el acto) mientras que obviamente la infidelidad sexual, carnal pura y dura nos jode de verdad. por otro lado, las mujeres sí que consideran a la infidelidad emocional una traición de la misma magnitud que haberse tirado a la vecina.

me hiciste recordar ésto, pero al mismo tiempo yo pienso que probablemente es inevitable ¿no? desear es traicionar, y todos sabemos que eso es un acto tan humano como querer beber agua de un río cristalino.

me gustó tu poema.

salud por allí.