Lunes

Calles
Desiertas
hoy.
Y empezar
la semana.
Palomas,
pájaros
Como las nubes,
se mueven
inquietos .
La plaza
vacía
Nadie pasea


Mi máscara,
inútil,
se mueve,
estorba.
Me agito.
Prisas.
Las bolsas,
la fruta.
Una persona,
no hay más.
No importa,
mi angustia
es igual.

Acabé,
pago
y me voy.
Salgo
La calle
vacía
Es lunes.
Sin comienzo
de nada.
Sin un fin
propio.
Pensar
misma rutina,
para seguir así,
estando cuerdo.
No.
No hay salida

 

Hola Miguel, vaya desasosiego me has provocado. "Calles desiertas; máscaras inútiles que estorban; días sin comienzo de nada y sin expectativas; la vida en un bucle, y lo peor de todo, la puerta cerrada". Es importante encontrar la llave de esa puerta, la ventana no es una solución para salir.
Y lo más cojonudo es que no te falta razón.
Me ha gustado mucho Miguel.
Un abrazo. José I.

 

Estimado a Ignacio, el poema fue el resultado de mi primera salida al supermercado en pleno confinamiento isleño. Aún se me arruga el ánimo...un saludo cordial

 

Jajaja, es verdad, eso suele pasar la primera vez, la segunda ya menos, y luego se convierte en rutina y el ánimo así, así, la arruga no se le va.
Otro saludo.

 

Tal y como lo relatas mediante esos versos cortos y cortados me has contagiado la sensación de angustia, de soledad, de impotencia.
Esperemos que un buen día todo eso quede atrás.
Un saludo muy cordial.

 

Así lo espero, Eratalia. Esperemos que podamos aguantar las embestidas del “ ánimo arrugado” hasta que la pesadilla acabe...un saludito cordial.