Mi pequeña muñeca

Me regaló mi abuelita,

que está ciega y muy viejita,

yo que soy su favorita,

una pequeña muñeca.



A mi pequeña muñeca

la llevo a la biblioteca.



Pintarla no necesita

porque su cara es hermosa,

es más bella que una diosa;

su rostro no se reseca.


A mi pequeña muñeca

la llevo a la biblioteca.



Es coqueta y vanidosa,

sentimental y amorosa;

baila con mucha soltura,

le encanta la discoteca.


A mi pequeña muñeca

la llevo a la biblioteca.



Ella adora la lectura

no los cómics de basura,

ama la literatura,

le gusta la biblioteca.


A mi pequeña muñeca

la llevo a la biblioteca.

​

 

Me encantaría ir a la biblioteca, aferrada de la manita de esa linda y especial muñeca.
Me gustó tu poema. Es original la idea.

Un saludo

 

Un dulce poema te felicito, me gusto mucho

 

Gracias Maramin por comentar este trabajo cuyo mensaje es la exhortación al gusto de la lectura y al gusto del conocimiento en general, que pueden ser compatible con la diversión.
De paso te digo que esta es una estructura creada por mí, ella se asemeja al zéjel pero con cierta variante; su composición es:
a/a/a/b/
a/c/c/b/
c/c/d/b/
d/d/d/b/
Entre cada estrofa va el estribillo que rima con el último verso(b) de cada estrofa.
Suerte.
Sigifredo

 

Gracias MARTA por tu tan lindo comentario. La idea del trabajo, que va dirigido especialmente a los niños, es que ellos comiencen a gustarles la lectura e introducirse, conocer, sentir, palpar, ese espacio tan precioso como lo es la biblioteca, sitio del saber, siendo todo eso: la lectura, el conocimiento y el acercamiento a los lugares sagrados del saber compatibles con la diversión.
Te cuidas.
Sigifredo

 

Gracias amigo Gustavo Cavicchia por tu paso y comentario a este trabajo para los niños.
Suerte.
Sigifredo

 

A vos por tu poesía

 

Gracias nuevamente amigo.
Sigifredo