Venimos de la niñez del huérfano hambriento.

Venimos de la niñez del huérfano hambriento...

Venimos
de la niñez del huérfano
hambriento
a la adolescencia carente
de cordura,
repetimos ciclos aprendiendo, desaprendiendo y crecemos
poco en dignidad humana,
metáfora de belleza fugaz
del árbol de la vida.

Devoramos todo
lo que respira, extraemos
lo que a unos enriquece
sin medida y a otros
empobrece hasta el harapo,
procesamos
lo vivo y lo muerto,
somos adictos al consumo
de lo que oxida el cuerpo,
destruye la atalaya sensorial
y evapora los suspiros
de conciencia.

Al llegar a la sabia madurez,
el universo espera podamos
descifrar la ruta a nuestro
lugar de origen
el cuál no es un sitio lejano,
sí de la memoria, logramos
recuperar el mapa etéreo
de las estrellas, nos iniciamos
en la aventura del regreso...
ignoramos el juicio de ufanos
egregios, que pretendiendo
no creer en nada paladean
su soberbia, hasta que la divina
muerte les recuerda
que para no perderse, es bueno,
acercarse al mundo
de los despiertos y practicar
la humildad
de los que creen en algo.

 

¡Es agradable leer sus letras!

 

Eduardo mucho me complace que estas líneas hayan sido de su agrado.
Reciba mi saludo y abrazo fraterno amigo poeta.

 

Amigo Lexema celebro que estos versos te hayan gustado, gracias por tu comentario. Recibe mi saludo y abrazo fraterno.

 

Todo un recorrido en excelentes trazos que he disfrutado en la lectura. Felicitaciones por su arte, poeta. Un abrazo.

 

Estimado Monje me complace mucho su paso por estas líneas y su generoso comentario. Muy agradecido por la visita. Reciba mi saludo y abrazo a la distancia amigo poeta

 

Una bella manera de acercando a temas fundamentales que muchas veces dejamos de lado. ¿Porqué seremos ( jeje) de esa manera? Es un misterio.

 

Gracias amigo Gus por pasar y comentar, mucha ficción esta cerca de nuestra realidad.

 

En realidad esto depende de cada persona, hay adolescentes mucho más cuerdos y sabios que tipos maduros y/o ancianos. Y bueno, la humildad y la empatía son las mejores virtudes del ser humano. Y creer en algo, pues en fin, con creer en la realidad y en los valores humanos pienso que ya es más que suficiente. Un placer leerte, Daniel, (creo que este poema estaría mejor ubicado en existencialistas). Un cordial saludo, compañero.

 

Gracias estimado Luis por pasar, aprecio mucho su comentario. En el poema solo traté de hacer un ligero recorrido sobre nuestras fases de crecimiento como especie humana, lo que somos todavía en fase de locura adolescente y como siendo polvo de estrellas en nuestra madurez debemos ahondar en nuestro origen que tiene una mescla de materialidad y fantástica espiritualidad en la que muchos no creen. Es una temática alucinante a la que nos van acercando los avances en física cuántica.