El juego

`
Debía ser así,

ya no quedaba otra.

Y es que llegar hasta el fondo de algo
siempre exige contemplar
la posibilidad de morir en el proceso.

Hoy la playa se viste de tonalidad oro.

El tiempo también se viste de tonalidad oro.

Mis abuelos, mis padres, mis hermanos, ella,
mis animales, mis antiguas novias,
mis colegas de trabajo y del bar,
(hasta aquel buen y entrañable médico de urgencias
y el viejo conserje del edificio)
Todos estaban conmigo en esa playa.

Me miro
en el espejo de un baño del chiringuito (con aspecto de nube
en descomposición),
y no soy el yo de últimamente.

Pienso que a lo mejor unas cervezas me ayudarán
a reconocer mi cara última.

Pero no.
Ahora sé que ese últimamente en realidad no era todo mi yo.

Vuelvo a la arena. Mi padre me dice:
__ ¿Jugamos otra partida?

El cielo cambia de color (a un violeta muy acorde con mi gusto)
El agua y las olas se contagian del mismo color.

Naves imposibles llenan el cielo,
vuelan y brillan entre las gaviotas;
(la psicotrópica brisa trae una extraña aunque bonita versión
del "Knockin' on Heaven's Door" en modo Surround)

__ Vale, papá, juguemos...

__ Ok, pero ahora yo elijo sueño.
Vamos chaval, tú eliges mundo.

__ Después elijo yo __ dice Marisa __
mientras su cara comienza a adquirir
una textura animal y escamosa, pero aún así amable
(como de digna mascota reptiliana)

_______

 

¡Bravo! ¡y más bravo! y no voy a decir más nada y te voy a seguir leyendo otra vez el poema para no perder el tiempo. ¡Bravo poeta!

 

¡Brutal! Cómo estoy disfrutando este arsenal de poesía pura que nos estás regalando.
¡Enhorabuena, Luis! Este poema se merece una segunda parte.
Un abrazo y feliz sábado.

 

Muchas gracias, Gustavo. Un abrazo amigo.

 

De nada. Que efusivo que estaba, no lo puedo creer. jeje. Muy buen poema realmente. acuérdate de hacerme llegar algún material o mejor dirección web para meterme en el mundo del la poesía realista. Otro abrazo para vos.

 

Gracias, Luis, por tus letras. Es un gusto leerte siempre. Saludos.

 

suena piadoso, si aun se puede elegir el color del cielo.

me ha gustado.
saludos.

 

Por lo meno sería algo, no? . Muchas gracias, Nudo. Un cordial saludo.

 

Gracias, Nelson. Un abrazo amigo.

 

Gracias por tu visita y tu like, Grace. Un abrazo.

 

la playa qué buen sitio para soñar

 

Si no es la de Benidorm en verano, sí.

 

Ese es un buen contagio.

 

Gracias, Luciana, por rescatar este poema. Un abrazo.

 

No sé si fue sin querer queriendo... aunque siento que no es el primer tropiezo.

Y tanto...

Qué agradable suena el poema, Luis. Genial.
Abrazo.

 

En su día quise hacer una extraña mezcla de ciencia-ficción, poesía y relato y salió esto, lo he vuelto a intentar y no hay tu tía . Me alegra que te gustara, amiga. Muchas gracias por el rescate y un fuerte abrazo.