¡Más maderaaa!

do re mi fa sol la si
aclarando la garganta
a ver si mi voz levanta
y me acerco por aquí.
Elbita yo te seguí
pero tu corres veloz
y se me apaga la voz
sin poder seguir tu paso
es que ando con tiempo escaso
porque el trabajo es atroz

 

Porque el trabajo es atroz
yo prefiero hacer la siesta,
que ayer noche fui de fiesta
y tengo un sueño feroz.
Como veis, vine veloz
a continuar la jarana
sin esperar a mañana,
además me ha parecido
que mi nombre yo he leído...
y del tren soy la guardiana.​

 

Y del tren soy la guardiana
lo has dicho y yo estoy conforme
quiero verte de uniforme,
¡has de lucir muy bacana!
Cuando me baje mañana
en una estación incierta
no me cierres la compuerta
hasta responder mi adios,
quien sabe si entre los dos
alguna ilusión despierta.

​

 

Alguna ilusión despierta,
a veces, como un suspiro,
abro los ojos y miro,
compruebo que no estoy muerta.
Salgo rauda por la puerta
a respirar aire puro
y en la vida me aventuro,
aunque llena de temores,
quiero olvidar mis dolores
y confiar en el futuro.​

 

¡Finalmente ganaremos!
lo que el futuro depara,
y sin cubrirnos la cara
todos nos saludaremos.
A la vida cantaremos
sin sufrir estos deslices.
Volverán esos matices
de poemas encendidos
y en Mundopoesía unidos
compartiremos felices.

 

Compartiremos felices
que tenemos otro chance,
que pasó el amargo trance
que nos tenía infelices.
La vida con sus matices
nos enseña a contender,
le apostamos a creer
que por mucho que oscurezca
y que todo se endurezca:
llegará el amanecer.

 

Llegará el amanecer
en tonos multicolores
y estos tristes sinsabores
serán recuerdos de ayer.
Como ustedes pueden ver
este tren no recalienta
ni en la página sesenta
de su extenso recorrido;
yo les digo agradecido:
¡Gracias por tomarme en cuenta!​

 

Revienta el orgullo al ego
cuando me cambian la seña
has vuelto mi musa leña
¡con esa estrofa no llego!
Pero ni así me doblego
aquí estoy dando pelea
a mi nadie me golpea
y se queda tan refresco
a tu palabra la pesco
aquí te dejo tarea.

 

Aquí te dejo tarea
me dijo seria, Anamer,
no te puedes detener
porque nadie te bloquea.
Aunque el tren me zarandea
me siento a gusto y escribo
un poema positivo
que engrandezca la amistad
y la buena voluntad
con un mensaje asertivo.

 

Con un mensaje asertivo
y un tanto de inspiración
es que nace, en mi opinión,
lo que siento y lo que escribo.
entre absorto y pensativo,
medio cuerdo y medio loco,
a ratos brillo y me enfoco
cruzando con aes las zetas,
pues de orates y poetas
todos tenemos un poco.​

 

Todos tenemos un poco
de fealdad y belleza .
De mis pies a la cabeza
alguna parte retoco.
Disculpad si te provoco
con el retoque de atrás,
si miras bien notarás
que postizas son mis nachas,
es que las tenía pachas
y quería un poco más.


Pacho
1. adj. El Salv., Hond. y Nic. De forma aplastada.

Nachas : Nalgas

Imagino un dibujito de los que hace Rosendo .

 

¡y quería un poco más!,
dicen los que mucho tienen
sin ver como se sostienen
sin un peso los demás.
Quien más tiene es incapaz
de asistir a otro en la puja,
si lo ve mal, más lo empuja,
más hunde a su semejante,
luego quiere entrar campante
por el ojo de una aguja.​

 

Por el ojo de una aguja
un rico no pasará,
menos si nalgón está,
aunque lo haga puja y puja.
Ahora se le dibuja
con lineas destartaladas,
que sean identificadas
como Elba lo sugirió,
o sea que, según yo,
con las nalgas aplastadas.

 

Con las nalgas aplastadas
que tiene la Rigoberta
no se le abre ni una puerta,
de nadie atrae, miradas.
Aunque las tenga fregadas
no pierde las esperanzas
de acrecentar sus finanzas
y ponerse silicona
para verse guapetona
y recibir alabanzas.

 

Y recibir alabanzas.
Pero existe otro detalle
que desfigura su talle
por abusar de pitanzas.
Y es que entre las grandes panzas.
la de Rigoberta gana,
que es mayor que la de Chana,
lo que es bastante decir,
por lo tanto debe ir
a correr cada mañana.

 

A correr cada mañana
me mandó, serio, el doctor,
que me sentiré mejor
si tengo la panza plana.
Que una dieta con manzana
me ayudará a regular
esa ansiedad de tragar
pura grasa y chucherías
y que en unos cuantos días
el zíper me va a cerrar.

 

El zíper me va a cerrar
si sigo una sana dieta
mejoraré la silueta,
seré modelo sin par .
La vida me va a cambiar
brillando en las pasarelas
y como actriz de novelas,
adiós diré a la gordura
con una esbelta figura
luciendo bellas franelas.

 

Luciendo bellas franelas
un maniquí a medio armar
a todas hace soñar
por como lucen sus telas.
Las viejas se creen mozuelas
y las mozuelas princesas,
se hacen flacas las obesas
y las feas lucen preciosas.
¡Todas ellas son hermosas!
—la belleza es subjetiva—
sientéte bella y altiva,
¡enamora y hazte amar!
​

 

Enamora y hazte amar
me decía mi abuelita:
no te quedes señorita
viendo tus años pasar.
Un santo no va a llegar,
de un hombre no exijas tanto,
solo búscale su encanto
y aprisiónalo enseguida
o te quedas en la vida
sin amor vistiendo un santo.

 

Sin amor vistiendo un santo
se entretiene en la poltrona
la señora solterona
por dar poco y pedir tanto.
Yo en la ventana me planto
cuando la observo pasar
y hasta me pongo a pensar
si siendo tan buena moza,
¿Por qué no provó esa cosa
que a otras hace casar? ​

 

Que a otras hace casar,
Manuel lo dice entre risas,
que, aunque parezcan sumisas,
la cosa, quieren probar.
Eso me da en qué pensar
y pregunto confundida:
si la cosa discutida
es tan buena y enloquece
¿la mujer se la merece
para el goce de su vida?

 

Removiendo el corazón
siento tus manos por dentro,
no las quito... ni lo intento,
si es para causar dolor
mejor que sean tus manos
que ya las conozco yo
y no las de algún extraño
que aproveche la ocasión.

 

Ok... espero haber acertado esta vez.

 

Que aproveche la ocasión,
que a veces la pintan calva,
y desde que llega el alba
has de vivir con fruición
con amor y con pasión;
no dejes pasar ni una,
no estés pensando en la luna,
disfruta de los momentos
y olvida los sufrimientos.
Que tengas paz y fortuna.



​

 

Que tengas paz y fortuna
es una forma educada
para enviarte sin más nada
a pedorrear a la luna.
Así me cobró una a una,
mi novia, tanta cotorra,
tanta mentira y camorra
que apliqué a mi relación,
pues, con mucha educación
me mandó a la misma porra.​

 

Pido disculpas por mis errores.