Melancolía.

Fijate, casi ha pasado un año y no había visto este hermoso comentario, lo lamento de veras. Esto suele pasar cuando nodamos a "citar" Gracias, muchas gracias. Casi nos toca felicitarnos de nuevo, La Navidad 2.018 ya está aqui.
Un abrazo
Isabel

 

Pues de nuevo ha sucedido, y creo que te doy la razón, es un gusto encontrarme de nuevo con tus letras. Y desearte que estes bien.
Un enorme abrazo.
Con cariño.
Isabel

 

El placer es mío, querida poeta, por tu presencia y tu huella en estos versos.
Un abrazo.
Isabel

 

Ay, Elba, si supieras hace años que eliminé todo esos libros, los doné a la biblioteca. Tenemos un psicólogo en casa, así que imagina. Me gustan las poetas tristes como Rosalía de Castro, Alfonsina, Alejandra, pero también hago poemas cómicos, e infantiles, etc...



Sigue siendo difícil ser mujer,
en un mundo de hombres, las poetas,
ya sea con tacones o chancletas,
al narciso debemos complacer.

Si eres culta disfraza tu saber,
si eres apasionada, ¡sé discreta!
vestirse de mujer ¡qué vieja treta!
Madame Bovary era Flaubert.

No quiero a una princesa interpretar,
ni que un príncipe azul, a la sazón,
me entregue del dragón solo el despojo.

Si he de elegir prefiero el propio arrojo,
domarlo y su fiereza cabalgar.
¡ Que mi triunfo no tenga parangón!


Y ahora el colofón:
Lo dijo la ministra: -Hazte la rubia
que eso funciona aquí e incluso en Nubia.



Nota: Espero que no se molesten los compañeros poetas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia


Y muchos más ...jajaja
Besos Elba

 

Ay, querida Carmen como me gustaría dedicarte un poema en ese espacio que no han brindado, Poeta, Pintora, esposa, madre, abuela, y amiga excepcional.
Te prometo hacerlo, pero ¿ cómo meto en un poema todo lo que eres Carmen?...
Gracias por tu mirada generosa que me abriga.
Isabel

 

Hola Miguel, así es, las musas nos soplan al oído cuando estamos tristes, cuando nos sentimos abandonados, o desencantados, a veces de tal manera, que cuando miramos lo escrito nos sorprendemos. Existen noches de esas, que parece que nuestra poesia canta sola, son días afortunados, pero la mayoría de ellos hay que trabajar el poema, como si fuera un collar que las piezas han de encajar a la perfección.
Gracias, Miguel, por amable y generosa opinión.
Un abrazo.
Isabel

 

Gracias, Manuel, por toda esa amable generosidad, que desprenden tu comentarios.
Un abrazo, poeta,
Isabel

 

Gracias Miguel, siempre es un honor tu presencia, por ese amable generosidad que derraman tus palabras.
Gracias.
Un abrazo grande, Miguel.
Isabel

 

Hola Vicente, grato tenerte aquí, amigo. Siempre es un placer tener en mi rincón de poemas tus generosas palabras. Gracias por dejar tan estimulante comentario.
Recibe un abrazo, cordial.
Isabel

 

El gusto es mio, estimado Ángel, por tu presencia, por tu generosa huella.
Gracias.
Saludos