Polos opuestos

Desde el principio
sabíamos que la convivencia iba a ser difícil
por eso establecimos una dieta estricta.

Nada de carnes.
Nada de huevos y ni hablar de romperlos
para cocinar algo, como por ejemplo: una tortilla.
Nada crudo, ni siquiera tocar algo que no esté vestido
y ni pensar en tocarlo con la boca.
La bebida; agüita mineral en botella
y fundamentalmente sin gas,
ni para los festejos
nos tenemos permitido brindar con alcohol.

También hacemos mucho ejercicio físico,
cuestión de que, luego, en la noche,
lleguemos exhaustos al dormitorio
y ni despertemos
aunque pase una estampida de elefantes sobre la casa.

En fin, no es fácil llevar una vida sana
y no calentarnos ni a temperatura ambiente;
pero estos puntos son vitales
para que entre nuestros diferentes polos
no se rompa la cadena de frío.

 

danie, ¿qué me sabe? ja ja porque voy al gym y luego llego a casa a tomar café y comer un paquete de galletitas...

Exquisito poema realmente me ha gustado mucho,
paso por sus huellas y dejo en ellos cuidadosamente
un abrazo de colores y lo digo así por cuestión de que ud
es gato y yo soy pez.

 

pareciera la última condición para sobrevivir.

Me ha gustado
saludos.

 

see... frío, frío... acá es primavera/ invierno polar El mundo es frío
gracias por tu paso y por el estómago... aunque este es suavecito... muy light

un abrazo.

 

¡Danie! Muy buenos estos versos, compañero. Me hicieron recordar aquel verso del Sabina de que no te vendan un amor sin espinas.
El cierre es excelente. Un abrazo.

 

Un gran poema también, amigo. Un abrazo.

 

Bienvenido al calor! Me gustó tu poema, Daniel Un abrazo.

 

¿Y no te dan ganas de rozarte un poquillo por las noches o aprovechar esas jornadas de deporte, ya que habéis calentado, para un poco de desahogo? admito que a mí me encanta follar mucho; pero no sé, tener por novia una pescadilla congelada, para eso mejor solo.