La vieja casa

En la lejanía se oye la música que invade las entrañas
de las lagartijas en el jardín,
tan despeinado.

En la lejanía se oye la risa que deja ecos
en el vaso de leche,
abandonado.

Ya no queda nadie.
Todos en la lejanía
se visten de anciano.

En la habitación de los niños,
sólo vidrios rotos,
el gesto cruel del primer amor.
A la izquierda se desconcha la pared
y una araña teje paciente
el silencio.
A la derecha, el pasillo
donde los pasos culparon al tiempo
de no tener tiempo.
Sobre el lavabo, la nada
la escupida, sucia, polvorienta nada.

En la lejanía el mar y el viento
se abrazan,
se besan en la playa,
se les oye venir corriendo,
para inundar la vieja casa.

 

Una casa con mucha historia, lástima que la circunstancias la
dejen deshabitada, ahora le toca a la nueva generación escribir
su propio presente. Gracias por compartir tus letras en el foro.
Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Gracias por tus palabras y tu paso por mi poema. Un abrazo

 

Un gran poema que destaca imágenes de añoranza, y que me llevan a mi propia infancia.
Un placer visitar tu espacio y disfrutar de tu poesía.
Un abrazo fraterno poeta.

 

Gracias desde el norte de España, y un abrazo

 

Podria ser esta vieja casa su corazon que no quiere en ningun momento dejar de ser habitada por el amor y la alegria? No lo se pero seria fantastico un lugarsito cerca del mar para compartir. Bellas palabras amiga veo que le fascina mucho el mar tanto como a mi.

 

Gracias Maria José, viví mi infancia y mi juventud a orillas del Mediterráneo. Es como un tatuaje en la piel. Un abrazo.

 

Una vieja casa habité yo hace ya unos puñados de años… y volvió el aroma del campo y del mar a sus estancias, y resurgió la vida entre sus paredes de piedra y todos sus fantasmas vinieron a celebrarlo. Es esta misma casa desde la que escribo en otoño, invierno y los primeros días de primavera.
Un atrayente poema que pone a la vieja casa como protagonista, porque lo es, y espera a sus nuevos residentes mientras aguante en pie.
Me sonó también a la España despoblada cuyos parajes nunca dejaron de atraerme.

Un saludote Minona.

 

El mediterráneo, què bello. Y el poema tambièn.

 

Gracias por compartir tus bonitas palabras.
Un besazo

 

aquí la España deshabitada, gracias

 

Gracias, si llevo la luz del Mediterráneo metida en mi ADN. Un abrazo y gracias

 

Oh, a de ser usted una luciérnaga azul

 

Todo me gustó estimada poeta, pero estos versos me encantaron,
mi respeto en un abrazo de colores,

 

No soy una luciérnaga, me gustaría y así poder ser libre en las noches de verano de pandemia.

 

Gracias por tu paso por mis letras, un abrazo.

 

Las casas viejas, especialmente las familiares donde vivimos la infancia, evocan recuerdos imborrables como los que reflejas en tu poema. Me ha gustado mucho el recurso de usar la palabra lejanía, da una sensación de pérdida, las descripciones interiores de las estancias están muy logradas. La estrofa final es brillante. Mi felicitación y un abrazo.

 

Gracias Ramón, por tu lectura y comentario. Un abrazo.