He llegado aquí

He llegado a esta roca blanqueada
con la flecha de matar rota,
balbuciendo palabras.
He venido al mar
buscando una imagen con alas.
Sobre los pies me siento y,
como en los sueños,
más allá del mundo,
el sol se dibuja sobre una sombrilla de flores.

He venido sólo a escuchar
el bullicio de las calles de mi mente,
a buscar rostros asomados a la ventana celeste.
He venido anhelando múltiples manos y,
como en los sueños, lejos del tiempo,
dibuja la tarde la línea joven de una sonrisa.

 

Muchas veces las conversaciones con nosotros mismos nos ayudan a ver lo que está delante, y donde hubo un abismo aparece el camino nuevo hacia el horizonte. Felicitaciones Minona por su profunda y bella poesía, saludos Daniel

 

Gracias. Quién habla solo, hablará con Dios algún día. O algo así dijo un gran poeta.

 

Quien habla consigo mismo, se asegura un interlocutor inteligente.
Todos venimos con algún anhelo y nos debemos a él. De modo que luchar por lo que se quiere es tarea honrosa. Un abrazo.

 

Gracias Luis, por tu comentario. Algunos dicen que hablar solo es de locos. Quién sabe? Un abrazo

 

Muy bonito final para un poema de sugerentes imágenes. Un abrazo.

 

Gracias Ramón. Un abrazo