La manada

Yo estuve, confieso
sin miramientos
en ese odioso grupo.
Nefado día, entre ellos,
festejando el fin de curso
de quién sabe que año.
El secundario era un relajo
yo era un relajo
sedientos de adolescencia
y burbujeando hormonas
tirando bombas de estruendo,
enloquecidos por las muchachas
que nos miraban atentas
desesperadas ellas, enloquecidos
nosotros.
Menos el gordo Baldenegro
gordo feo y balde negro.
Quieto y agazapado entre
las bestias que aullaban de
libertad y locura entre las
clases y los patios,
tirando petardos
y rompiendo bancos.
Los profes inermes.
Los celadores impotentes.
Y el estaba allí
sabía inexorable
que sería nuestra víctima,
dolida triste figura
elgordobaldenegro.
A alguien se le ocurrió
arrancar la puerta de un baño,
después de algunos golpes
no muy duros
casi amistosos
entre cuatro lo subimos
algordobaldenegro,
paseándolo por el liceo.
Sollozaba
quedo
quedo sollozaba.
Que cante, que cante!!!
coreaba la peña
y comenzó bajito
y su voz
bella enternecedora
entre lágrimas
se elevaba con calma
y luego con una rabia
paralizante.
No sabíamos que entonaba,
pero tanta fuerza y dolor
nos cohibió
lo bajamos del
improvisado palio
y se terminó aquello.
Desde ese día tuve mucha
lástima de mí y de los otros
pero nunca más pensé en él.
Cuándo escucho " Va, pensiero"
me da tanta furia tanta rabia
por mí y la manada.
Pero nunca pienso en él.
que nos juzguen y condenen
hasta el fin de los tiempos.

"El que se apiada de los
crueles será cruel con los piadosos"
Dicho rabínico.

 

Conmovedor ! Abrazo poeta querido.!

 

Supongo que casi todos los colegios del mundo tienen, y sobre todo tuvieron, (ahora hay más medidas contra el bullying), su propio "gordobaldenegro". Es muy jodido, sí, mucho más de lo que puedan pensar quienes nunca lo sufrieron, aunque también es verdad que con los años incluso algún ex-acosador infantil o adolescente llega a entender y a arrepentirse del sufrimiento que causó, (y eso le honra)
El poema es tan duro y triste como bueno, de esos que hasta te logran poner la carne de gallina. Mis felicitaciones, Nelson. Abrazos, amigo.

 

Alma Etérea, Poeta.
Ya todo esta pesado
medido y juzgado
hasta el fin de los
tiempos.
Ya estoy condenado y
arrepentido.
Lo he contado.
Abrazo fraterno.

 

Querido Luis, Poeta.
Ponerme ante el espejo
de papel fue duro.
Ya estoy condenado.
Lo acepto.
Abrazo fraterno.
Sin excusas.

 

Querido Nelson, la condena la cumplimos en vida y con el arrepentimiento. Las personas cambiamos, y en esta vida, paradójicamente, creo que quienes mejor pueden y saben luchar contra el mal son quienes lo conocieron de cerca e incluso fueron su "brazo ejecutor", y un día sintieron la necesidad de cambiarse de "bando"... No te conozco personalmente pero no tengo la menor duda de que eres una gran persona, te lo digo de verdad. Un abrazo amigo.