En el mundo de las formas-.

En el mundo de las formas estoy.

Engullido por ese tejemaneje insensible.

Como el pez que se muerde la cola.

O como la guadaña que pierde su significado,

porque ya no hay significados. En el mundo hostil

de las formas perfectas. Cuerpos, latidos,

ecografías, funerales, deben ser perfectos y excelsos.

Yo permanezco absorto en este bosque petrificado.

Con un golpe en la nuca podrían asesinarme,

si me encuentro de espaldas a la realidad.

Apareciendo o desapareciendo según las encuestas

y las tallas, como nube de insectos en el río.

Descartado por la población, me sumo al delirio

de los que preservan algo de identidad.

Todo debe ser perfecto en este mundo imperfecto.

La moda, los bolsos, el estornudo militar, todo.

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Ciertamente es extremadamente complejo vivir con nuestra imperfección natural en un mundo que persigue obsesivamente la perfección.
Quizás la perfección humana consista en aceptar y sentirnos felices con nuestra imperfección (siempre y cuando tampoco presumamos en exceso de ella ni justifiquemos nuestras cagadas en dicha limitación). Un buen y muy interesante poema, Ben, aunque lo veo más en existencialistas que en realistas. Un cordial saludo.

 

Gracias Libra, saludos.

 

Es mejor ser mejor persona que poeta. Un saludo y gracias por tu participación.

 

Podríamos llamarlo el mundo de la hipocresía donde si no se cumplen los status de está maldita sociedad, no eres nadie. Aunque aún habemos personas que nos importa un comino lo que puedan decir o tacharnos. Felicitaciones Ben por su profunda poesía, saludos Daniel

 

Gracias Daniel, un saludo amigable!!