Queda la palabra-.

Está la palabra. Erguida,

hermosa, bajo la lluvia

desencadenada. Está la

palabra. Quedan, incluso,

tizones y ascuas, en los nichos

desaparecidos. Tizones calados

por el agua. Está la palabra.

Quedan restos de una babilla,

de un estiércol seco, por la calentura

del alba. Está, queda la palabra.

Vocinglera, renuente, evasora.

Queda la palabra. Me arden

ambos pechos, por su sustancia

lechosa, por su radiación láctea.

Queda la palabra. Hermosa, inflada,

llena de viejas resonancias. Resta

la palabra. A ver quién la maldice.

Qué excéntrico puritano, abre su vientre

luminoso, repleto de semillas.

Estatua virginal llena de máculas.

©

 

Esta por demás un comentario !! Saludos.

 

La palabra queda y trasciende, aún en el silencio, porque estamos hechos de vocablos y también se sustraen en un par de latitudes opuestas, cuando se ahogan en el precinto del pensamiento y cuando aliena a las que se han pronunciado con amor.
Un gustazo leerte de nuevo BEN!
Saludos y un abrazo con mis deseos por estupendos días
Camelia

 

Muchísimas gracias Camy, por tu extenso y analítico comentario, casi quedó mejor que mi poema, un abrazo fuerte!!

 

Muchas gracias selenschek, un cordial saludo!!

 

¡Agradable inspiración!

 

Gracias Eduardo, un cordial saludo!

 

Buenas tardes
Tus lindas letras estan en mi paso
Gracías
Un saludo

 

Honor que me haces BEN, pero nunca como tus letras, mi apreciación surgió de los renglones de tu magnífico poema, que fue un placer leerlo.
Te envío un abrazo de vuelta con mis mejores deseos por un lindo fin de semana.
Camelia

 

Muchas gracias de nuevo, Camelia, te agradezco tu implicación profunda con este poema, linda y bella semana te deseo. Un gran abrazo!!

 

Gracias Fabiola, un saludo cordial!