Último destino

ÚLTIMO DESTINO
El curso de la vida es como un viaje
imaginario uniendo los vagones
de un tren que no conoce otro lenguaje
que aquel que solo excitan los fotones.

Mientras marcha, recoge del herbaje
hermanos o enemigos de aficiones,
personas que comparten el paisaje
de un camino repleto de estaciones.

Afuera está la gloria o está el karma,
el reflejo que absorbe el peregrino
cuando empieza a escuchar signos de alarma.

En lo breve del paso, lo genuino
es hacer cada tramo sin un arma
si al final en la luz está el destino.​

 

El soneto requiere de breves adecuaciones sintácticas y de una presentación más ordenada en lo que respecta a la alineación del texto. Son pequeños detalles de edición que señalo en la cita adjunta y que, una vez corregidos, harán que este viaje, que es la vida, sea más placentero para nosotros los lectores.

La principal sugerencia que te hago es para el verso (4): que aquel que solo excita los fotones, que aún bien escrito no termina de convencerme. El resto de los detalles quedan indicados en la cita. A pesar de todo, creo que el viaje ha sido reveladoramente poético, descrito además con gran coherencia y con un final muy bien concebido.

Saludos.

 

Sin ideas no habrían armas!
Gracias, Sergio.
Abrazo fuerte.

 

He recibido una gran lección de tu parte, algo que agradezco enormemente, Elhi.
Voy a corregirlo. Muchísimas gracias por pasar y dar tu opinión.
Fuerte abrazo.

 

Interesante viaje poeta, fraternal abrazo.

 

La vida es un viaje, no cabe duda, a veces el destino lo escogemos nosotros y otras veces no, me ha gustado tu soneto.- Abrazo.
Miguel.

 

Hola compatriota Ángel, me ha gustado tu poema, el cierre en el último verso es la pura verdad, una perla amigo.- Un abrazo y me alegro volver a leerte.-

 

Gracias.
Abrazo.

 

Muchas gracias, Miguel.
Fuerte abrazo.

 

Muchas gracias, Catia.
Abrazo fraternal.

 

Cierto misticismo luminoso en este soneto, marcado por la referencia a los fotones en el cuarto verso y a la luz como destino en el último. La luz es una cosa maravillosa, sin duda: ¿qué sería de nosotros sin amaneceres? (bueno, algo saben de eso los islandeses...).

abrazo
Jorge

 

Encantado por tus palabras, Jorge.
Gracias por pasar.
Fuerte abrazo.
Ángel.

 

Por eso en este viaje de experiencias llamado vida, es importante elegir bien a los compañeros de ruta.
Más allá de la técnica, siempre me fijo en los conceptos valiosos que tiene una obra.
Me alegra haberla encontrado para devolverla al presente.
Un abrazo.

 

Ha sido este poema una extraordinaria forma de recoger poéticamente la vida y su paso.
Excelente estimado AngelCesar.
MANUEL

 

Muchas gracias, Cecilya. Otro abrazo para allá.

 

Muchas gracias, Manuel.
Abrazo fuerte.