Bajo techos de estación-.

Largos subterráneos practicas sus incisiones

espacios concurridos donde se ametralla la belleza

un muslo sufre de agonía impúdica la pierna destaca

como un conjunto de astros invisibles,

en la ascensión de un cúmulo de gotas sanguíneas

se resuelve la problemática de un llanto sumergido

nacen los tediosos aposentos y las rancias raíces investidas

surgen de improviso las matemáticas lúgubres de los ancianos

insectos acumulados retuercen sus lágrimas imberbes

donde se subsiste bajo estandartes o corazones inservibles

que escupieron su futuro con furia de fuego consumado.

Como un látigo las letras se acomodan buscando un perfil

escombros inusuales penetran las bóvedas celestes de los ojos

los pájaros acechan las ruindades del cenit solitario

las miserias circulares del edificio incesante que construyo

bajo techos de estación-.



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Un inventario de rotundas metáforas, que va fluyendo por tus letras, querido amigo Ben, contundente poema, me ha gustado. Un abrazo, fraterno, y mis mejores deseos.

 

Siempre tan altruista y generoso con tus palabras hacia los poetas que pululamos por acá; gracias querido tribuZen, por lo que manifiestas, un fuerte abrazo!!

 

Muy bueno, BEN.
La metáfora se vuelve alegoría ... y ... Como un látigo las letras se acomodan buscando un perfil.
... ... ...

 

Gracias Marks, un saludo cordial!

 

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De nada, BEN.
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