Reconciliación

A tu interés por mí,
siempre genuino,
lo pagué con helada indiferencia.
Quizá mi juventud fue la culpable,
tal vez fue la ignorancia.
Reconozco mi enorme egocentrismo
por no considerar tu real valía.
Lamento mis enojos,
las rabietas
y las regias puteadas
que en tropel salieron de mi boca,
confrotándote
mes a mes,
año tras año,
por creerte
una abusiva demandante.
Hoy,
solo,
ya sin nada,
con estos pobres versos,
necesito pedirte
me perdones,
olvides el ayer,
y vengas a mi lado,
ya,
muy pronto,
a transitar el resto del sendero,
juntos por siempre,
hasta que la guadaña nos separe,
mi amada,
dulce
y fiel
jubilación...

 

Bueno siempre puteamos por los aportes que tenemos que hacer, hasta que llegados cierta edad agradecemos su valía y compañía. ¡Magistrales versos! Un placer pasar por la realidad humana de su poesía, Miguel, saludos amigo poeta

 

Muchas gracias Daniel, por acercarte y por el alentador comentario !! Un abrazo, amigo.

 

Si, hay tantos que van así, al maltrato y luego a llorar al río si no queda nada al final. Cuidado que muchos poetas no tienen jubilación, jajaja. Creativa manera de hablar del temita, amigo Miguel.

Un abrazo fraterno en cuanto concierne a este tema.

Giovanni

 

Muchas gracias Giovanni, por acercarte y por el alentador comentario ! Un abrazo

 

Ja ja ja, Miguel, me sorprendiste poeta.
Estupendo poema
Un fuerte abrazo y a disfrutar de esa jubilación.

 

Muchas gracias Luis, por acercarte y por el comentario alentador !! Un abrazo, amigo poeta.

 

Muchas gracias Maramin, por acercarte y por el especial comentario ! Un abrazo

 

Total y triste realidad.
aplausos

 

Muchas gracias Narablus, por acercarte y por el alentador comentario ! Abrazos

 

Tienes buen toque para la poesía realista, Miguel, este poema es otra muestra más de ello.
Mis felicitaciones, amigo. Un abrazo.

 

... esa jubilación que todo el mundo desprecia pero bien hace falta por más mísera que sea. Me gustan estos versos mordaces.

abrazos.