Los trabajos de Hércules(el León de Nemea)

El felino no es un dios, te repites.


Cómo acometer su sed de colmillo viril,

su honda mordedura que desgarra los sueños.


Una flecha, un golpe en la testuz,

tu espada no puede con la piel del monstruo,

invulnerable al frío metal.


Allí donde la fronda viste de azul un ojo negro te mira,

ya sientes el aire, las ventanas de la luz,

en el resplandor de la cueva

su sombra es más león que su alma.


Aferrado a la carne, a la asfixia infinita,

se extingue el poderío de la bestia con quejido de muerte.


Atraviesas su piel ámbar con las uñas del dolor,

en tus hombros desnudos un manto de hierro,

la corola rubia sobre tu frente perlada.

 

Gracias, bristy, por la visita y el comentario. Un abrazo y feliz fin de semana.

 

Este poema forma parte de una serie que tengo en marcha. Un saludo, bristy.

 

Excelente manera de hacer poesía metafórica. Tu pluma destaca Ramón. Un abrazo.

 

Gracias, Gerardo, por tus generosas palabras. Un abrazo.

 

La serie está en proyecto de momento. Gracias por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Impactante poema poeta, con grandes e importantes reflexiones. Fue un placer leer tu obra. Que siga tu gran inspiración!!!! Un gran abrazo.

 

Gracias por la visita y las palabras que dejas. Un abrazo.