Conversación con la luz de mi destino

Por más que quiera que estés siempre allí

Y que alumbres sin problemas este valle sin fin

Sé que no puedo soñar un mundo sin el

-¿sin el?- dijo la luz de mi ventana

Sabiendo que siempre contaré con la sombra de su hermana

-sí, sin el no puedo vivir, pues ¿Qué oscuridad vas a disipar, si ella no está allí?

-¡No es justo! tú me quieres y no a ese pozo sin fin con dientes

Que te lastimas y mata.

Dime, ¿Qué es lo que te pasa?

-Lo se, lo sé, que la oscuridad me rompe como el papel, pero en el dolor siempre encuentro placer

-¿placer? ¿placer? no lo puedo creer!, que entre todo lo que te ofrezco tu lo elijas a él.

-No te pongas así- Le dije yo rompiendo su parloteó sin fin

-Me parece ignorante que te consideres a ti

Un ser tan omnipresente e importante lo cual no eres.

-¿Yo?- dijo el interrumpiendo

-¡No! Si- dije yo contradiciendo

A veces me lastimas con tu luz de mil destellos, a veces solo deseo con ella arroparme

Y dejar que desde lejos ilumines

Mi destino cambiante.