El trompo.

Jugar al trompo en rotación finita,
giro que te encandila la mirada.
El momento angular deja parada
a la peonza que la cuerda agita

y girando y girando se ingravita.
Así es que el alma quiere estar alada
y girar por las nubes liberada
del peso de la vida que le agita.

El verso es esa cuerda que te enreda
y cual látigo tiras de su extremo
y te elevas en vuelo que te fuga.

Quien tuviera tu verbo que hace leda
a la vida y en la ruta te hace el remo.
Mariposa te vuelves, vieja oruga.

Luciana Laura Rubio Vega.
​

 

Hola, Luciana:
Muy lindo y original soneto, esa semejanza queda muy bien.
Un apapacho
Miguel

 

Canta elegante el soneto
Física del movimiento
en ese entretenimiento
que de chico uno jugaba.
cuando a los grandes la taba
paralizaba el aliento...
​

Perieca

cada vez vuelas más alto..

Un abrazo

 

Aplausos! De excelente factura, refinado en sus simbolismos, coherente y noto que dichos simbolismos se estratifican dentro del singular que nos ofrece el poema. Luego de un tiempecito de descanso, volver y encontrarme con tu poema ha sido un lindo regalo.

Un gran abrazo.

Gus

 

Hola Miguel, muchas gracias por pasar y comentar y por los apapachos que igual te prodigo.

 

Sí, no cualquiera logra bailar un trompo y que se quede "dormido" mucho rato. Gracias por pasar y comentar.

 

Gracias, Perieco, por esos versos que tanto me gustan. Un abrazo.

 

Gus, que bueno que has vuelto, gracias por tu gentil análisis que me alegra. Un abrazo.

 

Excelente soneto,Lu

Excelente soneto, Luciana. Me hizo recordar parte de mi niñez.
Saludos cordiales.

 

Un excelente y original soneto, todo un deleite para los sentidos. De los mejores que he leído en el Portal. Mi aplauso. Un abrazo.

 

Muchas gracias por tu apreciación, angel cesar, bonito día.

 

Iguazú, muchas gracias por tu amable mensaje. Buen día.

 

Amadís, que amable por tus amables palabras. Un abrazo.