De pesca

Danza el sol perezoso del estío
con sus flautas de luz entre la ramas
y en el borde que espeja al verde río
con la orquesta del agua: las retamas.

Riza un soplo el espejo; su atavío
troca azules por plata en sus escamas
y en las ondas que escriben el bajío
sobre el fondo moreno: telegramas.


En sonoro cristal refleja el cielo
cuando se hunde la boya en el remanso
y al sedal que interrumpe su descanso
al correr tras el pez: en escalpelo.

Dura un rato el zigzag del terciopelo
luego vuelve a quedar: tranquilo, manso...


Finge el vivo ser ganso..
Con bucólica faz ceban las vidas
van las Parcas de pesca inadvertidas.
​

 

Que hermosas imágenes, Sergio, de nuevo si fuera yo la Aurora te pondría una corona de laurel después de leerlo. Un gran placer pasar tus letras.

 

Un excelente cuadro que nos presentas en tu soneto en torno a ese momento de una pesca vespertina en el río. Me ha gustado tu propuesta y el despliegue del entorno para culminar con el momento en que el pez finalmente muerde el anzuelo.

El cierre de los dos últimos versos al estilo soneto inglés, es inmejorable.

Saludos,

Javier

 

perieca

querida amiga

Luciana

bajo tus pies hago el camino
como un tatoo pinto a la vida
sobre mi piel vibra la pluma
que hace papel versos y voces.

 

Javier

para que no suena tan bucólico le he agregado un estranbote pesimista.


Un abrazo