Vuelve en primavera

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Debo decirle, compañero Antonio, de que este bello poema tiene una profundidad de contenido excepcional, porque justamente abarca todos los aspectos en detalle sobre la supervivencia diaria del hombre común... de aquel ser que vive palpita y sufre su propio vía crucis porque no tiene nada gratis en la vida; puesto que incluso el propio aire que respira día tras día realmente le cuesta.
Felicitaciones compañero.
Cordialmente;

 

Tomo las líneas que más me gustaron dentro de un poema que nos invita a hacernos conscientes. No se puede vivir en piloto automático, cumpliendo meras funciones biológicas y sociales. Debemos abrazar la existencia, cada minuto es importante.
Es bueno volver a nuestra esencia de niños para entender al espíritu eterno que mora dentro del cuerpo.
Es una gran obra, amigo. Felicitaciones.
Un abrazo.

 

Gracias, MarcosR, por tu agradable comentario y por tu grata visita a estas letras. El placer es mío, mi estimado poeta.
Abrazo va...

 

Las personas huyen de sus propios desaciertos, embebidos en un mar de dudas y temores... son aciagos estos tiempos donde la palabra del hombre ha perdido su valor y su honor... corresponde refugiarnos en los valores aprendidos en casa y no contagiarnos de el de al lado ni tratar de imitar las malas costumbres aunque a costa de ello no poseamos nada; la verdadera riqueza del hombre consiste en tener humanidad y compartir amor y amistad con sus congéneres.
Gracias, mi estimado Iván, por tu maravilloso comentario, ceñido a las causas de estos aciagos días que nos toca vivir y que pone en entredicho los verdaderos valores de esta sociedad en decadencia.
Te mando un saludo con sonido de acordeones desde mi hermosa Valledupar hasta tu linda Buenos Aires

 

La sociedad se debate entre lo material y los valores morales... muchos anteponen sus intereses personales sobre la ética y los valores y se fundamentan sobre una base de cinismo e hipocresía, dándole prioridad al poder y el dinero, obviando adrede la pulcritud y la honradez que para ellos pasa desapercibidas. Volver a nuestras raíces nos hace conscientes que tenemos un legado que debemos atesorar como uno de las riquezas más prolijas y valiosas, heredadas de nuestros padres.
Agradezco, mi querida Cecilya, que hayas tomado un poco de tu tiempo para venir a apreciar estas líneas que escribo y que hayas dejado tu interesante y agradable comentario.
Te devuelvo triplicado el abrazo y te envío unas flores envueltas en un saludo de amistad y confraternidad.