Tus banderas de vida (A mi madre)

Fueron destellos bajo párpados sedientos,
arpegios ondulando frazadas,
besos levantando sin falta las mañanas
y mágicas notas orquestadas en una dulce canción.

Fueron el acierto en la mesa servida,
la viva llama moldeando el soplo de cada vela,
la oportuna luz ante el olvido
y sonrisas con el recuerdo.

Fueron calma en el dolor,
sostén después de la caída,
fuerza sin tregua
y hojas en el ocaso.

Fueron caricias,
abrazos,
silencios…

Un pergamino de historia

Tus ojos moros que no olvido

El escenario de tus prisas,
de lágrimas ante la ausencia,
de la emoción de bailar,
de caminantes alegrías,
de los relatos de tus viajes
y especialmente,

ese amor que no tiene explicación…


¡Ay Madre!

Cómo duele la noche en tus ojos
en cada uno de los míos
y como de manera milagrosa,
me habitan con sus banderas de vida

 

¡Preciosos versos de admiración Camelia!. Hablar de las madres es hablar de vida, luego esta hace que acudamos a sus reservas sin apenas darnos cuenta, somos como esponjas vamos nutriéndonos de ambas.
Feliz de leerte
Saludos hasta tu espacio

 

Y así es querida Valentina, somos ese costado izquierdo en sus vidas, así como en las nuestras.
Agradecida inmensamente por tu presencia y hermosa huella.
Un gusto tenerte en nuestro espacio y contar con tu sensible mirada.
Un abrazo grande!
Camelia

 

Y nos pasa querida Isabel, que nos percatamos cuánto somos en su reflejo.
Si supieras que este poema refiere lo que de mi madre tengo y el centro del contexto, sus ojos, que por más que nos dimos a la tarea para mejorar su visión, lamentablemente no fue posible. Y nos dieron el parte médico, ya una de sus retinas no le permitierían ver el mundo y bueno, querida amiga, aceptar y procurarle una mejor calidad de vida. Por ello el dolor, pero también, lo que me ha dado, visto desde su mirada.
Gracias mi niña por tu cercanía y el cariño que me llega con tus palabras.
Un abrazo fuerte, deseándote lo mejor en estos días
Con cariño
Camelia

 

Hola Ligia!
Sí, en la foto sale muy linda, hoy ya tiene 97 años. Todavía durita, como toda isleña.
Lamento mucho tu pérdida querida amiga, también perdí el mío hace 51 años y aún así, siempre lo llevo conmigo. Pasé por todos los momentos del duelo, hoy lo recuerdo a mi manera, sientiéndome afortunada de haberlo conocido y que fuera mi padre y eso, me procura un buen estado de ánimo, porque lo celebro, claro mi bella amiga, lleva su tiempo.
Gracias infinitas por tu compañía y tu abrazo
Recibe el mío, con mucho cariño
Camelia

 

Honores a la madre de semejante artista que eres, Camy. ¿Le has leído este poema? Que la vida las siga favoreciendo, a ella y a ti, por muchos años más.

 

Si supieras Julio César que a mi mamita ya sus sentidos no le responden como quisiéramos, pero si he hecho el intento de leerle cuando nos comunicamos...
Gracias por llegar y el acercamiento que me llega en la distancia.
Un abrazo grande
Camelia

 

Querida Camy, se siente tanto amor al leer tu poema que no puedo más que emocionarme y felicitarte.
Esos ojos moros que, aunque producen dolor en estos momentos, nunca se apagarán pues tienen continuidad en los tuyos.
Un poema muy hermoso y lleno de sentimiento que ha sido todo un gusto leer.
Un abrazo fuerte,
Eva

 

Me encantó y punto !!

 

Gracias querida Eva por acompañarnos en estos versos dedicados a mi madre. Si la vieras linda amiga, noventa y siete años y dura como un roble, aunque un par de sentidos ya no responden y bueno, se hace todo lo posible para que tenga una mejor calidad de vida.
Un abrazo grande en la distancia
Feliz fin de semana!!
Camelia

 

Gracias Selen, por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo, que tengas un estupendo fin de semana
Camelia

 

Te leo Camy, con mucha alegría pero tambien con mi pena.
Alegría sana y fuerte porque la tienes, porque le miras a los ojos, porque en tus ojos se
expresan los de ella. Es lo más preciado que has tenido y nosotras las madres que somos, Y esta pena porque se fue a otro plano cuando tenía apenas mis cuatro años, casi no la recuerdo, su rostro se fue esfumando y sus fotos, desaparecieron con tnts mudanzas. Ya sabes me fui de Bs.As. y vivo en los cerros de Capilla del Montea,lejos de mis afectos mas queridos como mi hija que esta en Brasil.
Gracias al universo tu la tienes y debes cuidarla, respetarla y sentirla.
Mi abrazo grande para tí Camelia.-

 

Y te entiendo mi niña. Mi madre con el favor de Dios está entre nosotros, la tengo lejos, pero su corazón sigue latiendo y espero por muchos más.
También extraño a mi padre y lo perdí cuando tenía 8 añitos, hoy 17 de dic. precisamente cumpliera 93 años. Y sé que tan pequeña perder a tu madre hoy no tengas tan nítido el recuerdo, pero sabes que en tu memoria, corazón y alma, lo mínimo que tengas de ella será lo que nadie te pueda quitar, ni borrar y que siempre la llevarás contigo.
Anímate querida Catia, que vivir ya es un milagro. Escribes precioso y en esta Casa lo agradecemos, así que llénate de lo mejor de ti y no dejes de escribir.
Te abrazo con cariño y mucho respeto.
Camelia