Dentro de mí

La oscuridad que emana de lo profundo, ha menudo ha tenido mala fama.

El final, la despedida, un estío que produce hastío.

Y al mirar hacia la profundidad, es común hallar la oscuridad.

Pero... caso los momentos más placenteros
no fueron en la solícitas sombras de una mujer.

Acaso los besos más dulces no fueron robados en los zaguanes más oscuros.

Y no fueron entre penumbras que los sentidos se alteraban por brotar de la piel,
y tocar en correspondencia la piel delicada de la mulata de ojos negros.

En oriente los tonos más grises y profundos no se revisten de duelo o pena,
son una especie de alegría no entendida, difícil de captar y disfrutar.

Pero llegado el momento se aprende a vivir,
y luego buscar modos
de alejarse de la luz...

La sombra no siempre es sombría.

Me gustan estos versos,
aunque no concuerdo en darle un significado exclusivo a un color,
como si la tristeza fuera azul,
o la melancolía violeta,
o la alegría amarilla...
mientras se pueda disfrutar o padecer en multicolores
o con multiplicidad de sonidos,
e incluso mezclando los sentimientos contrapuestos.

Saudade, saudade y fado.

¿Qué tan triste puede ser una alegría evocada?

Me gustan sus versos, para disfrutarlos al amanecer.

Saludos estimado maestro y amigo.

 

Intimo sentir que traspasa vísceras. La oscuridad es necesaria para que la luz pueda ser vista y necesaria también para vislumbrar lo más profundo del Ser.

Un abrazo!!


Palmira