Rosa sin espinas

Acerco desde el Rincón
un poema inspirado
en una maravillosa mujer.

" Rosa sin espinas "​

Mujer noble,
dulce dama,
flor sencilla,
rosa sin espinas
de mirada siempre fresca
que, indefensa, vas soportando
abusos en pétalos colmados de inocencia.

Recuerdo aquel día de otoño en el parque,
llorabas mustia, mirando sin ver,
hasta que un desconocido
te regaló sin palabras
un clavel grana...
y se alejó
viéndote reverdecer.

Brillaban como gotas de rocío al alba
las lágrimas en tus mejillas.
¡Qué hermosos zafiros,
pepitas de oro,
diamantes!
No los merecen
quienes desprecian su valía.

En ese cielo jaspeado de candor
donde tu alma diáfana vuela
solamente habita la pureza.
No, no marchites nunca
rosa sin espinas,
dulce dama,
flor sencilla.


​

 

Qué inspiración más bella en la que los versos se deslizan suavemente y hacen espejo de la esencia de esa mujer. Me alegra encontrarme con tu poema, no había tenido el gusto de leerlo antes. Es todo sutileza, Javier.

rosa sin espinas
de mirada siempre fresca
que, indefensa, vas soportando
abusos en pétalos colmados de inocencia.

​

Un abrazo, no dejes de seguir escribiendo, bueno, sé que no lo harás
Eva

 

Qué ternura tan desbordante en tus versos a esa bella e indefensa flor que admiras y animas desde tu alma noble. un fuerte abrazo y gracias por acompañarnos con tu bella poesía, con todo respeto,

ligiA
Pues sí, Ligia, ya lo creo que la admiro, sigo en contacto con ella y me sigue pareciendo un ser excepcional del que muchas veces abusan por su sencillez.
Gracias a vosotras por dejarme acompañaros y por tan grato comentario.
Recibe un abrazo.... con todo el respeto.
Javier

 

Gracias a ti, Isabel, por llevarme siempre de la mano y motivarme continuamente con tu aliento, no sabes bien como te lo agradezco.
Un fuerte abrazo.
Javi

 

Arre borriquito, arre, burro, arre......
Es curioso que me venga esta canción a la cabeza al ver los ánimos que me das para no dejar de escribir, Eva, y creo que me viene como anillo al dedo porque soy un poco burro.... jajajaja
Ya en serio, muchas gracias por tu motivador comentario
Arre borriquito, arre burro, arre....
Un abrazo.
Javier

 

Exquisita sensibilidad para ver más allá de lo que perciben los ojos y plasmarlo en un entrañable poema. ¡Felicitaciones, Javier, por tu arte! Un abrazo, amigo poeta.

 

Casi haces que me ruborice con tu comentario, Miguel, muchísimas gracias, poeta amigo.
Un gran abrazo.
Javier.

 

Platero también era burro y mírale a él
Un abrazo, Javier, y siempre, ¡adelante!
Eva

 

La dama ya es eterna en tus letras, amigo. Dejaste una delicada huella en su honor.
Acostumbro ser extremadamente observadora en las dedicatorias, sobre todo en aquellas destinadas a las mujeres.
Tus versos van más allá de una mera definición o enumeración de virtudes. Tus versos están escritos con verdad, y tu conducta y respeto avalan tus líneas. Un poema de estas características tiene sentido cuando quien lo escribe, hace de la admiración respetuosa, una manera de conducirse, un modo de ser.
Es un poema que llega al corazón y me encantó hallarlo.
Un abrazo y feliz fin de semana.

 

En este poema intenté definir a una querida amiga que, debido a su sencillez y naturalidad, recibe burlas y desprecios de otros más sofisticados..... y a la vez mucho más despreciables que ella. Ella es tal cual, los versos llegaban sin esfuerzo porque salían del corazón..... lástima no tener más recursos para haberle hecho verdadera justicia en el poema.
Creo que te gustará saber que tuve la oportunidad de leérselo en persona un día, y ver su reacción fue maravilloso para mi, de esos momentos que nunca se olvidan.
Te agradezco de todo corazón el comentario, Cecy, has conseguido emocionarme y que recuerde viejas sensaciones.
Un abrazo y lo mismo, que disfrutes de un feliz fin de semana.... y aún más el lunes, que es San Valentín.
Javier

 

Una muy bella dedicatoria con la mirada pura de recuerdos y presencias a la vez.
Como decía Antoine de Saint-Exupéry, "lo esencial es invisible a los ojos"
Los tuyos supieron verlo y apreciarlo.
Un abrazo, Javier, y encantado de leerte nuevamente.

 

El encantado soy yo, Alonso, muchísimas gracias por el gratísimo comentario y por la cita tan bella de Antoine.
Un abrazo.
Javier