Kiev

“Todas las guerras son civiles, porque todos
los hombres son hermanos”
Francois Fenelon

Te has llevado lo que has podido: unas mantas,
dos botellas de agua, las cosas de higiene. Aquí
abajo no hay sol, ni parques, ni árboles tampoco.
Nadie habla, nos abrazamos como nunca antes
lo hicimos, qué será de la vida sin la paz, qué será
de nosotros si la muerte es un proyectil, una bomba,
una esquirla de metralla que nos despedaza. Cuál
es la culpa, quién nos condena por haber nacido
libres en un país libre, mañana con las luces primeras
partiremos a otro lugar, a un mundo que nos desconoce,
para nacer de nuevo, extraños al horror, aspirantes a la vida.

 

Es verdaderamente triste y desolador que en pleno siglo XXI los humanos nos tengamos que seguir matando entre nosotros por los intereses políticos, territoriales o económicos de algunos poderosos.
Putin ya pasará a la historia como otro tirano asesino más, responsable de miles de muertes en una guerra absolutamente innecesaria y basada en engaños (con el poder nuclear de Rusia nunca hubieran corrido peligro su soberanía o territorio, aunque Ucrania hubiera ingresado en la OTAN)

Buenas letras, Ramón, Un abrazo.

 

Profecia autocumplida:
"Bien lo expresa Salomón,
si no miente la Leyenda,
el Joder (Al Prójimo) no tiene enmienda
con razón o sin razón.​

 

Vivimos tiempos convulsos. Nos pillan los misiles lejos de la nevera. Un abrazo

 

Suscribo lo que dices, Luis. Y como siempre, en las guerras, sufriendo los más débiles. Un abrazo.

 

Tiempos terribles, sí, por la egolatría y la ambición de pasar a la historia de una persona a la que no le importan mucho las vidas humanas. Un beso, Margarita.

 

Gracias, Luis, por leer y dejar tu comentario. Un abrazo.