1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Antxon y Rigoleto

Tema en 'Prosa: Infantiles' comenzado por Luis Á. Ruiz Peradejordi, 1 de Febrero de 2022. Respuestas: 10 | Visitas: 713

  1. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    Bordeando la Perionda, y encaminándose hacia el Bosque Gris, caminaba Antxon, con su borrico. Era Antxon un ropavejero que se dedicaba a comprar, vender y cambiar telas y ropas por las pequeñas aldeas que bordeaban la Perionda. Malhumorado, borrachín y con un comportamiento siempre hosco y cerril, no gozaba de las simpatías de las gentes de la comarca. Todo lo contrario pasaba con su borrico, con sus grandes orejas y sus ojos vivarachos, tenía siempre una expresión bondadosa que encandilaba a las personas y alegraba a los niños. Antxon, en un momento de iluminada serenidad, le había puesto el nombre de Rigoleto.


    El día de nuestra historia, Antxon iba bastante achispado, pues había desayunado ya tres veces y se había tomado sendas copas de aguardiente, para “ponerse a tono” como él decía. Llegó por el Bosque Gris, hasta el Arroyo Viejo y, como no iba muy sereno, se adentró por una zona sin sendero a pesar de que Rigoleto se empeñaba en caminar por donde siempre lo hacían. Aquella insistencia del borrico sólo sirvió para que Antxon lo golpeara con la vara y lo obligara a seguirlo. De modo que se perdieron. Llegaron hasta el piornal que bordeaba el Río Luna y por un vado lo cruzaron y se internaron en la ribera de los alcornocales que formaban parte del Bosque Añoso.


    El suelo del bosque en aquella parte estaba sembrado de bellotas caídas de los alcornoques y tapizado de fina hierba. Rigoleto, creyendo que había llegado el tiempo de comer, se puso a triscar la hierba lo que le valió nuevos golpes por parte de Antxon, así como un montón de improperios voceados con su lengua aguardentosa.


    Cómo serían las voces y los palos que le dio al pobre Rigoleto, que éste rebuznaba con un sentimiento de queja que partía el alma. Tanto fue así que aquel jaleo llegó a los oídos de Oberón que estaba en aquella parte del bosque. Lleno de curiosidad, se llegó hasta donde estaban Antxon y Rigoleto y pudo ver el maltrato que al pobre burro le estaban dando. Le pareció a Oberón que había que dar un escarmiento y en un momento se vio adornado Antxon de unas grandes orejas, una cola peluda, un gran hocico y cuatro patas para sostenerse en el suelo. Cuando Antxon se vio de esa manera, quiso protestar, pero de su boca no salió nada más que un largo, sonoro y pronunciado rebuzno. Tiró coces al aire, dio saltos y lanzó rebuznos, pero de nada le sirvieron. Salió corriendo, internándose por el Bosque Añoso, mientras el bueno de Rigoleto le seguía con dificultad. Al cabo de un rato, cansado, jadeante y sediento, se acercó Antxon hasta una charca con afán de beber agua. Era una charca estancada, de aguas malolientes y que Rigoleto rápidamente se dio cuenta de que no era buena para beber. A empellones y pequeños mordiscos, Rigoleto apartó de aquella charca a Antxon y le condujo hasta un regato de aguas claras que corría hacia el Río Luna. Allí le dejó beber lo quiso. Pero Antxon bebió tanto que se sintió cansado y con ganas de tumbarse. Se allegó hasta un campo de ortigas y allí se hubiese tumbado si, de nuevo, Rigoleto no se lo hubiese impedido. Estaba Antxon muy mosqueado con la actitud de su burro, que le parecía que no hacia otra cosa que fastidiarle, pero Rigoleto le condujo a una zona de hojas caídas que formaban una especie de cama y allí se tumbaron ambos a descansar. Al cabo de un rato, Antxon sintió hambre y buscó unas plantas para comer. Encontró una rinconada donde crecían las adelfas y se dirigió hacia ellas. Gracias a que Rigoleto estaba atento y se preocupaba por él, no tuvo una desgracia que lamentar, pues las caballerías enferman de gravedad si comen las adelfas, así que de nuevo los empujones, los mordiscos, para apartarlo de allí. Rigoleto lo condujo hasta un claro del bosque donde crecía el trébol y dejó que comiese en esa zona.


    En ese momento, Antxon se dio cuenta de lo que su pequeño asno hacía por él. Le había salvado de las aguas ponzoñosas, le había evitado el padecer las ronchas y picores que provocan las ortigas y le impidió envenenarse con las adelfas. Se sintió canalla y se vio por primera vez como un mal hombre y, sin embargo, su burrito había cuidado de él.


    Una lágrima grande y caliente se deslizó por el hocico de Antxon. Comprendía que se había comportado mal con Rigoleto, que era una persona egoísta, maleducada y grosera. En su fuero interno se dijo que tenía que cambiar, que cambiaría y se haría mejor persona, más agradable y complaciente y que trataría con cariño a su borrico.


    En ese instante, Titania miró a Oberón y en el lenguaje de las miradas, Oberón supo que el castigo había sido efectivo y que era el momento de terminarlo.


    Como si de un mal sueño despertara, se encontró Antxon de nuevo en su forma humana y corrió hacia Rigoleto a quien cubrió de abrazos y besos.


    - Anda, Rigoleto, sácame de aquí- y lo siguió con parsimonia hasta que volvieron al camino.





    Titania y Oberón se tomaron de la mano. Oberón sonrió y Titania rió francamente. Mientras Titania reía, los piornos se cuajaron de flores amarillas y las calandrias llenaron con sus trinos el alcornocal.

















     
    #1
    Última modificación: 2 de Febrero de 2022
    A Javier Alánzuri, BEN., lomafresquita y 3 otros les gusta esto.
  2. Cecilya

    Cecilya Cecy

    Se incorporó:
    22 de Febrero de 2021
    Mensajes:
    4.713
    Me gusta recibidos:
    5.645

    Creo que Titania y Oberón quisieron que el malvado Antxon experimentara la empatía.

    En los bellos cuentos como los tuyos, las personas aprenden, el bien, la luz, triunfa. Ojalá fuera así en la vida real.

    Yo pienso que existe más bondad en los animales que en algunas personas que se dicen humanas.

    Y lo bueno de estas historias es poder relatarlas a los niños, cuando todavía sus pequeños corazones son puros y ávidos de aprender la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal.

    Y siempre me llevo un gran momento de lectura después de visitar tus letras.

    Por más alejada que esté por estos días, nunca me faltarán ni el tiempo ni los deseos de llegar a tus espacios. Leer a quienes valoro es una forma de mantenerme presente. Me alegra mucho que hayas publicado una página tan valiosa.

    Un gran abrazo con cariño y admiración.
     
    #2
  3. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    Supongo que tanto Titania como Oberón sabrán por qué hacen las cosas. Las personas en muchas ocasiones actuamos de una forma lamentable. Creo que es bueno que alguien nos lo haga ver y que seamos gentes de buen corazón que, una vez que nos enseñan no nos equivoquemos más.
    Los burros, especialmente esos pequeños, me despiertan una sensación de ternura . No entiendo el hacer daño a un animal que te ayuda, con el que compartes tiempo y actividad. Gracias por llegarte hasta estas tierras remotas, por remontar ríos y arroyos e internarte por bosques umbríos. Siempre es un placer encontrarte por estas tierras.
    Un gran abrazo.
     
    #3
    A Javier Alánzuri y Cecilya les gusta esto.
  4. MASTER LY 22

    MASTER LY 22 Laly

    Se incorporó:
    1 de Agosto de 2012
    Mensajes:
    9.505
    Me gusta recibidos:
    8.384
    Género:
    Mujer
    Es una bella historia donde se alecciona a un ser agrio, quien sabe porque, pero que aun quedaba en el algo que le permitió cambiar para bien y reconocer que la bondad y el cariño son unas de las cosas mas valiosas que se puede poseer.
    Me gustan los burros, me parecen animales tiernos, quizas por que aún conservo el dulce recuerdo de haber leido de pequeña a "Platero y yo" de Juan Ramón Jimenez.
    Maravillada nuevamente por tu bellisimo cuento querido Luis te doy las gracias por compartirlo.
    Un gran abrazo con mis mejores sonrisas.
     
    #4
    A BEN. y Luis Á. Ruiz Peradejordi les gusta esto.
  5. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    Muchas gracias amiga por llegarte hasta estas líneas y, además de tu lectura, me regales un hermoso comentario.
    Cuando yo era niño, pasaba temporadas en el pueblo de mis abuelos, donde los burros eran apreciados y cotidianos. Supongo que ese hecho me hace verlos siempre con cariño.
    Me alegra que te gusten mis cuentos, ese mundo de Titania y Oberón que se va forjando en mis escritos, poco a poco.
    La fantasía me parece fundamental, un mundo sin fantasía, sería monótono y aburrido.
    De nuevo te reitero mi agradecimiento. Un cordial abrazo.
     
    #5
    A Javier Alánzuri y MASTER LY 22 les gusta esto.
  6. Ligia Calderón Romero

    Ligia Calderón Romero Moderadora foro: Una imagen, un poema Miembro del Equipo Moderadores

    Se incorporó:
    30 de Agosto de 2007
    Mensajes:
    16.782
    Me gusta recibidos:
    6.079
    Saludos Luis!

    Otra preciosa joya de la serie mágica de tu pluma que me hace recorrer el paisaje de la mano de tu pluma. Sin duda sirvió para que nuestro singular personaje diera un giro de 360 grados cosa que muchas veces nos hace falta a casi todos, qué deleite pasear por tus mágicos paisajes, cariños, Luis, gracias por el mágico instante de lectura,

    ligiA
     
    #6
    A Luis Á. Ruiz Peradejordi le gusta esto.
  7. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    A veces Ligia la vida nos convierte en asnos para que seamos capaces de aprender. Estas historias buscan la magia que cada uno de nosotros porta en el corazón. Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
     
    #7
    A BEN. le gusta esto.
  8. lomafresquita

    lomafresquita Poeta que no puede vivir sin el portal

    Se incorporó:
    30 de Noviembre de 2010
    Mensajes:
    34.807
    Me gusta recibidos:
    27.095
    Ayyy qué lección de aprendizaje más maravillosa para el público infantil y para todas las edades, los niños y niñas aprenden a querer y proteger a los animales, empezando por sus mascotas. Los animales han de ser respetados, ellos y todas las criaturas de la Tierra, la Naturaleza entera es una lección de Amor y se nos ofrece pura para que la disfrutemos y protejamos porque de ello depende nuestra vida aquí en el Planeta.
    Gracias por compartirnos esta belleza de relato mi querido Luís, miles de besos para ti colmados de admiración y de cariño.....muááaackssssss
     
    #8
    A Luis Á. Ruiz Peradejordi y BEN. les gusta esto.
  9. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    Gracias a ti, Isabel, por acercarte a este cuento y dejar tan hermoso comentario. Los cuentos son así, siempre encierran en sus historias algunas enseñanzas. Es estupendo encontrarte en mis letras, pues eres escritora de gran sensibilidad y me honras con tu presencia. Te envío un montón de besos y un gran abrazo.
     
    #9
    A lomafresquita le gusta esto.
  10. Javier Alánzuri

    Javier Alánzuri Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    26 de Enero de 2016
    Mensajes:
    2.449
    Me gusta recibidos:
    5.223
    Leer una historia tuya y florecer una sonrisa en la boca y en el alma es todo a una, como un milagro, un milagro de Luis el mago. Bueno, yo al menos así te considero, porque no encuentro otra explicación.
    Y para muestra este cuento de Antxon y Rigoleto, que de bondad y magia está repleto.
    Mil gracias, estimado mago, por tan gratos momentos.
    Un admirado abrazo.
    Javier
     
    #10
    A Luis Á. Ruiz Peradejordi le gusta esto.
  11. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.513
    Me gusta recibidos:
    5.785
    Género:
    Hombre
    En mi Tierra de Oberón, me gusta ser especialmente cuidadoso y cariñoso con mis protagonistas, a menos que sea un troll o un trasgo. Se trata de dibujar un mundo con cosas positivas, que resulte atractivo para quienes se acercan especialmente si son niños.
    Los burros son animales especiales y, de ti para mí, te diré que tienen muy poco de "burros" tal y como utilizamos nosotros la palabra. Una de mis primeras lecturas, al menos de las que recuerdo, fue un regalo que me hizo mi padre que me compró Platero y yo. Mentiría si no dijese que esa lectura me enganchó y también el burrito protagonista. Con mi cuento, además de una historia, rindo un homenaje.
    Gracias Javier por acercarte hasta esta letras y dejar un agradable comentario. Te mando un fuerte abrazo.
     
    #11

Comparte esta página