Otro Abril

Llegó abril.
Ni la lluvia
ni esta nueva primavera
silencian los tambores de guerra.
Los árboles han reverdecido,
ha subido el precio del pan.
En la alameda he encontrado dos nidos,
también ha florecido
mi amada citronela,
las violetas y los geranios.
El horror todavía no se pasea por mi calle.
No veo la tele
ni leo los periódicos.
Aprovecho todo el agua que puedo
como una naufraga
en la ciudad desierta.

​

Paula Bonet

 

Otro abril más... que palpitará "personalizadamente" dentro del
cotidiano existir de la poeta. Un placer leerla compañera.

 

Que bonito encontrarme con tus versos de nuevo Valentina, así halla sido en medio de un naufragio. Te dejo mi saludo con el afecto de siempre.

 

Almorzando en Quesa nos pillas; como ayer cuando te leímos, que vinimos los dos a adecentar este abril en la montaña para el día de hoy que es viernes, y suben los pascueros de la cuadrilla... por aquí andan.
Pero qué poema... Con la que está cayendo, uno también tiene la opción de refugiarse entre los árboles, y abrazarlos como si fuera el último día. En casa, en la ciudad, en el campo o la montaña, la paz sigue siendo la mejor opción.
Posdata: Los depósitos llenos, los alrededores verdes, el barranco parece un río.
Besossss...

 

Qué gusto leerte de nuevo, después de tanto tiempo sin pasar por aquí es un gusto comprobar que tu poesía sigue siendo un lugar maravilloso en el que quedarse. La paz debería ser el único destino, pero hay tanta gente que se empeña en guerrear... Yo también desconecto de las (malas) noticias cada vez más a menudo, hay tantas cosas tan terrorificas... Me ha encantado tu poema.

 

El placer en mio Iván , miles de gracias por leerme y escribirme
Feliz martes

 

Días sin vernos Manfred me mantengo a flote, también mi entorno y mis afectos. Gracias por tu comentario, saludos de vuelta hasta tu espacio y feliz día chavalote

 

Por aquí la lluvia no ha sido generosa Vicent y ya ha llegado el calor, de golpe y con prisas de manera que me alegro mucho de que en Las Tierras Altas todo haya reverdecido y regresado la catarata al barranco. Miles de gracias por acercarte a mis letras nos vemos pronto
Abrazos hasta esos campos de azahar

 

El gusto es mío de encontrarte Esther, yo tampoco suelo pasar mucho por aquí. Nunca creí que viviríamos una pandemia y luego una guerra, pero parece ser que es lo que nos ha tocado vivir, no creo que los señores de la guerra trabajen por la paz.
Feliz de encontrarte siempre chavalota y miles de gracias por tu comentario