No callo

No callo

Era insonora, callada. En casa apenas se la oía, su timidez no la dejaba hablar.
Le daba miedo opinar para no equivocarse y ser la burla de sus hermanos que, sin miramientos, la señalaban y reían
Pasaban los días y alguien en la calle le pregunto por donde se iba al centro. Tal fue la vergüenza que le causo que por más que intentaba decírselo no la salían las palabras. Llego a casa y en un papel escribió a su madre lo que la pasaba.
Fueron al médico y por muchas pruebas que le hicieron no daban con el motivo y le dio unas pautas que seguir.
Ella, en su desesperación, se metió más en sí misma, pensando que fue un castigo que el del más allá le había enviado por su silencio.
La familia, decidió apoyarla y defendería, de aquellos que la hacían daño.
Saliendo de su interior, no callo, la escucharon en todos y cada uno de los rincones del mundo.

Techuaym (mío)